Los estudiantes negros e indígenas son suspendidos de la escuela de manera desproporcionada en comparación con sus compañeros blancos, incluso teniendo en cuenta factores como el rendimiento académico, el comportamiento y el estatus socioeconómico. Esta disparidad a menudo se atribuye al racismo sistémico y a los prejuicios dentro del sistema educativo, que pueden manifestarse de diversas formas, entre ellas:
1. Sesgo implícito: Los educadores pueden tener prejuicios y estereotipos inconscientes sobre los estudiantes negros e indígenas, lo que lleva a acciones disciplinarias más severas por los mismos comportamientos en comparación con los estudiantes blancos.
2.Desajustes culturales: Los entornos y prácticas escolares pueden ser culturalmente incongruentes con los valores, normas y estilos de aprendizaje de los estudiantes negros e indígenas, lo que genera malentendidos y conflictos que pueden resultar en suspensiones.
3. Políticas de tolerancia cero: Muchas escuelas implementan políticas de tolerancia cero que exigen suspensiones o expulsiones automáticas por delitos específicos, independientemente de las circunstancias o el contexto. Estas políticas pueden afectar desproporcionadamente a los estudiantes negros e indígenas, quienes pueden tener más probabilidades de involucrarse en comportamientos que se consideran violaciones.
4. Falta de recursos: Las escuelas que atienden a estudiantes predominantemente negros e indígenas a menudo enfrentan limitaciones de recursos, incluido el acceso limitado a servicios de salud mental, consejeros y personal de apoyo. Esta falta de recursos puede obstaculizar la capacidad de estas escuelas para abordar los problemas subyacentes que contribuyen al mal comportamiento de los estudiantes.
5. Pobreza: Las comunidades negras e indígenas se ven afectadas de manera desproporcionada por la pobreza, lo que puede generar diversos factores estresantes que afectan el comportamiento de los estudiantes y el rendimiento académico. Factores como vivienda inadecuada, inseguridad alimentaria y acceso limitado a la atención médica pueden contribuir a las suspensiones de estudiantes.
6. Cultura y clima escolar :Los entornos escolares que se caracterizan por la falta de confianza, respeto y relaciones positivas entre estudiantes y educadores pueden contribuir a un aumento de las suspensiones. Es más probable que ocurran interacciones y confrontaciones negativas cuando los estudiantes se sienten marginados o faltados al respeto.
7. Prácticas de disciplina ineficaces: Los enfoques disciplinarios tradicionales centrados únicamente en el castigo pueden contribuir al proceso de transición de la escuela a la prisión. En cambio, las prácticas de justicia restaurativa que enfatizan la reparación del daño y el fomento de las relaciones pueden ser más efectivas para abordar los problemas de conducta de los estudiantes y reducir las suspensiones.
8. Segregación escolar: Los distritos escolares que están segregados racial y socioeconómicamente pueden concentrar a estudiantes de entornos marginados en escuelas de bajos recursos, exacerbando los factores que contribuyen a las suspensiones desproporcionadas.
9. Desigualdades educativas: Los estudiantes negros e indígenas a menudo enfrentan disparidades educativas, incluidas escuelas de menor calidad, maestros con menos experiencia y acceso limitado a cursos rigurosos. Estas disparidades pueden agravar los desafíos que enfrentan y aumentar la probabilidad de suspensiones.
10. Supervigilancia en las escuelas :La presencia de agentes de policía en las escuelas, especialmente aquellas con altas concentraciones de estudiantes negros e indígenas, puede intensificar los conflictos y provocar más arrestos y suspensiones.
Para abordar las suspensiones desproporcionadas de estudiantes negros e indígenas, es crucial reconocer los problemas sistémicos y los prejuicios que contribuyen a esta disparidad. Las escuelas deben implementar prácticas culturalmente receptivas, brindar servicios de apoyo adecuados, priorizar la justicia restaurativa y trabajar para crear entornos educativos equitativos e inclusivos que valoren y respeten la diversidad de su población estudiantil.