La escultura en hielo obviamente comienza con un único ingrediente crítico:el agua. No toda el agua funciona igual de bien con fines artísticos. Los expertos en tallado suelen preferir el agua pura y limpia, que produce el hielo más suave y claro.
Pero la relativa claridad o turbidez del hielo no son los únicos indicadores de pureza. Cuando la suciedad y otras partículas flotan en el agua, también pueden atraer moléculas de aire, y el resultado final es un hielo que no parece tan prístino.
Las condiciones en las que el agua se congela también influyen en la claridad. Para hacer el hielo más claro para las esculturas, es importante eliminar tantos gases disueltos como sea posible. Algunas empresas utilizan máquinas grandes para hacer circular el agua, expulsando el aire poco a poco. Pero puedes lograr lo mismo en casa hirviendo agua un par de veces y luego congelándola.
Muchos artistas prefieren para sus obras el aspecto puro y brillante del hielo transparente. Pero eso no significa que el hielo translúcido u opaco no tenga cabida en la escultura. Al igual que con los diferentes tipos de roca, los escultores saben que pueden incorporar materiales con diferentes calidades para añadir a las piezas que crean.
También pueden añadir color con tintes, geles o arena. Las luces de colores (a menudo LED) ofrecen los efectos más espectaculares. Después del atardecer, estas bombillas brillantes resaltan detalles sutiles y complejidades que son difíciles de ver a la luz del día.
Por supuesto, antes de poder empezar a tallar, necesitas hielo. El hielo fabricado viene en una variedad de tamaños para tallar. Las empresas pueden optar por comprar máquinas especializadas como Clinebell Carving Block Maker, que tiene dos tinas de 40 galones (151 litros) que producen bloques de hielo cristalinos cada tres o cuatro días. Los bloques resultantes miden 40 x 40 x 10 pulgadas (102 x 102 x 25 centímetros) y aplastan la balanza a más de 300 libras (136 kilogramos). Si es un tallador de hielo aficionado, es posible que se resista a la inversión necesaria para una de estas máquinas:cuestan más de 6.000 dólares.
El hielo natural que se extrae de los lagos congelados puede ser incluso más grande que los bloques fabricados por el hombre. Es esta variedad la que se utiliza con mayor frecuencia para edificios y estructuras de hielo que requieren enormes trozos de hielo que sirven como cimientos. Estos pueden pesar entre 2 y 3 toneladas (1.814 a 2.722 kilogramos) y requieren maquinaria enorme para moverlos y colocarlos.