En 2004, dos científicos de la Universidad de Manchester, Andre Geim y Konstantin Novoselov, "jugaban" con grafito. Sí, lo mismo que se encuentra en la punta de tu lápiz. Con curiosidad por este material, se preguntaron si podrían pelarlo hasta obtener una sola capa. Entonces, recurrieron a una herramienta inusual:cinta adhesiva.
"Pones [cinta adhesiva] sobre grafito o mica y retiras la capa superior", explicó Geim a la BBC. Hay escamas de grafito que se desprenden de la cinta. Luego doblas la cinta por la mitad y la pegas a los copos de encima y los vuelves a dividir. Y repites este procedimiento 10 o 20 veces.
"Cada vez, los copos se dividen en copos cada vez más finos. Al final, quedan copos muy finos adheridos a la cinta. Disuelvas la cinta y todo se disuelve".
Sorprendentemente, el método de la cinta adhesiva funcionó de maravilla. Este divertido experimento condujo al descubrimiento de escamas de grafeno de una sola capa.
En 2010, Geim y Novoselov compartieron el Premio Nobel de Física por su descubrimiento del grafeno, un material formado por átomos de carbono dispuestos en una red hexagonal que se asemeja a una malla metálica.