"Cuando los padres son más estrictos con los niños mayores, puede deberse a que la evolución ha favorecido a los padres que tienen hermanos mayores con buen comportamiento que pueden ayudar a criar a los más pequeños", afirmó el autor principal Christopher von Rueden, profesor de psicología en la Universidad Concordia de Montreal.
Los investigadores analizaron datos del Estudio de Familias Frágiles y Bienestar Infantil, un estudio a largo plazo que ha seguido a un grupo diverso de niños y sus familias en 20 ciudades de EE. UU. desde su nacimiento. Descubrieron que los padres informaron ser más estrictos con sus hijos primogénitos que con sus hijos posteriores. Esta diferencia era aún mayor cuando el primogénito era un niño.
Los investigadores especulan que el estilo de crianza más estricto con los primogénitos puede deberse a una combinación de factores. Una posibilidad es que los primogénitos simplemente tengan más probabilidades de estar expuestos a sus hermanos menores, lo que puede generar más conflictos y mala conducta. Otra posibilidad es que los padres tengan expectativas más altas para los primogénitos, ya que son el primer hijo de la familia y a menudo se los considera quienes establecen el estándar para los hermanos menores.
Los investigadores también encontraron que los padres que informaron ser más estrictos con sus primogénitos tendían a tener relaciones más positivas con sus hijos en general. Esto sugiere que el estilo de crianza más estricto puede ser eficaz para promover el desarrollo infantil positivo, al menos en algunas familias.
Los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre el papel de los hermanos mayores en la evolución y el desarrollo humanos. Sugieren que los desafíos y oportunidades únicos de ser un hermano mayor pueden tener un impacto duradero en el desarrollo tanto de los hermanos mayores como de los menores.