La relación entre la salud mental y los tiroteos masivos es compleja y multifacética. Las investigaciones sugieren que una combinación de factores, incluidos problemas de salud mental, fácil acceso a armas de fuego y una cultura de violencia, contribuyen a estos incidentes. Si bien las enfermedades mentales no deben ser estigmatizadas y no son la única causa de tiroteos masivos, las personas con problemas psicológicos requieren intervenciones oportunas y apropiadas. Fortalecer los sistemas de apoyo a la salud mental, mejorar las medidas de control de armas y abordar los factores sociales contribuyen a un enfoque integral.