Los TGF no representan una amenaza directa para los viajeros aéreos ni para las operaciones de las aeronaves. Su rango de altitud permanece confinado principalmente a la estratosfera más alta o más arriba en las regiones de la mesosfera y la termosfera inferior, mientras que los aviones comerciales navegan principalmente dentro de la troposfera y la estratosfera inferior. Además, su breve duración y su naturaleza localizada hacen que los encuentros sean estadísticamente muy improbables.