* Intimidación :Los jefes abusivos pueden utilizar amenazas, gritos u otras formas de intimidación para mantener a los empleados a raya. Esto puede crear un clima de miedo y ansiedad, lo que dificulta que los empleados hablen o cuestionen el comportamiento de su jefe.
* Aislamiento :Los jefes abusivos pueden aislar a los empleados de sus colegas, lo que les dificulta obtener apoyo o asesoramiento. Esto puede hacer que los empleados se sientan inseguros y hacer que al jefe le resulte más fácil controlarlos.
* Devaluación :Los jefes abusivos pueden criticar o menospreciar constantemente a sus empleados, haciéndolos sentir inútiles e incompetentes. Esto puede dañar la autoestima de los empleados y hacerlos más propensos a soportar el abuso.
* Iluminación con gas :Los jefes abusivos pueden utilizar técnicas de iluminación con gas para hacer que los empleados duden de su propia realidad. Pueden negar o minimizar su comportamiento abusivo, o pueden culpar al empleado por sus propios problemas. Esto puede dificultar que los empleados confíen en su propio criterio y facilitar que el jefe continúe con el abuso.
A pesar de estas tácticas, algunos jefes abusivos todavía logran obtener el visto bueno de sus empleados. Hay algunas razones para esto:
* Miedo :Los empleados pueden tener miedo de hablar sobre el abuso de su jefe porque temen represalias. Es posible que les preocupe perder su trabajo, ser degradados o sufrir abusos aún peores.
* Negación :Los empleados pueden negar el abuso que están experimentando. Es posible que racionalicen el comportamiento de su jefe o que se convenzan de que las cosas no son tan malas como parecen.
* Síndrome de Estocolmo :Los empleados pueden desarrollar el síndrome de Estocolmo, una condición psicológica en la que los rehenes desarrollan simpatía por sus captores. Esto puede suceder cuando los empleados son sometidos a abusos prolongados y comienzan a identificarse con su jefe.
* Lealtad :Algunos empleados pueden ser leales a su jefe a pesar de su comportamiento abusivo. Esto puede deberse a que llevan mucho tiempo en la empresa o pueden sentirse agradecidos por las oportunidades que les ha brindado el jefe.
Es importante recordar que el comportamiento abusivo nunca está bien. Si sufre abuso en el trabajo, es importante buscar ayuda. Puede hablar con su departamento de recursos humanos, un colega de confianza o un terapeuta. También puede presentar una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC).