El mercado laboral de Sudáfrica es más favorable para los hombres que para las mujeres. El 4IR puede ampliar la brecha. Crédito:Sunshine Seeds / Shutterstock
La Cuarta Revolución Industrial es, aparentemente, sobre nosotros. El término fue acuñado en 2016 por Klaus Schwab, el fundador y presidente ejecutivo de World Economic Form.
En general, se refiere al colapso de los límites entre lo físico, esferas digitales y biológicas. Más específicamente, se trata de la digitalización de todo tipo de sistemas y procesos. La Inteligencia Artificial (IA) está a la vanguardia de esta realidad. Esto involucra sistemas que, como dice la Comisión Europea, "mostrar un comportamiento inteligente analizando su entorno y tomando acciones ... para lograr objetivos específicos".
La IA se utiliza hoy en día en todo, desde tecnologías de reconocimiento facial y de voz hasta software de análisis de imágenes. También es una piedra angular de los vehículos autónomos y la robótica avanzada.
Parte de la promesa de esta "revolución" es que la inteligencia artificial y tecnologías similares se utilizarán para impulsar el crecimiento económico, desarrollo y cambio social positivo. Pero se necesita urgentemente una investigación crítica para evaluar qué efectos está teniendo y tendrá la cuarta revolución industrial en las personas vulnerables, poblaciones marginadas.
En Sudáfrica, ha habido cierta discusión en torno al discurso elitista en el que se están produciendo conversaciones sobre la cuarta revolución industrial. Algunos han señalado la necesidad de garantizar que las políticas vinculadas a estos cambios aborden las necesidades de todas las partes interesadas. Otros han explorado sus efectos potenciales sobre la desigualdad en el mercado laboral del país. Pero ha habido poca discusión sobre cómo las mujeres específicamente pueden verse afectadas.
Este es un descuido preocupante. El mundo de la cuarta revolución industrial parece estar dominado por formas de conocimiento e industrias, como la ciencia y la tecnología, que durante mucho tiempo han estado dominadas por los hombres.
Además, Muchas de las oportunidades que se cree que ofrece la cuarta revolución industrial están basadas en Internet. Todavía, como ha demostrado un estudio reciente, las mujeres tienden a tener menos acceso a las tecnologías basadas en Internet que los hombres en África. Esto significa que el impacto en la vida y las oportunidades laborales de las mujeres se convierte en una preocupación fundamental.
El futuro del trabajo de las mujeres
El futuro del trabajo ha sido uno de los puntos clave de discusión en el contexto de las nuevas tecnologías y la cuarta revolución industrial.
Con el aumento de autómatas, aquellos que trabajan en "ocupaciones intensivas de rutina", como el trabajo de secretaría o centro de llamadas, se considera probable que sean reemplazados en el lugar de trabajo por computadoras, que se cree que son más eficientes y menos costosos. Se están preparando robots para reemplazar los trabajos de los trabajadores de cuidados. Este tipo de profesiones, junto con otros que son particularmente vulnerables a ser reemplazados por robótica o computadoras, generalmente están ocupadas por mujeres.
En Sudáfrica, donde el mercado laboral ya es más favorable para los hombres que para las mujeres, esto presenta una seria preocupación.
Hay otras razones para preocuparse. La brecha digital de género en Sudáfrica, y en el continente africano en general, solo se está ensanchando, con mujeres con menor alfabetización digital, menor acceso a tecnologías basadas en Internet, y contenido en línea menos relevante para los hombres. Esto sugiere que las mujeres también pueden quedar fuera de las oportunidades de trabajo cada vez más digitales.
Además, Debido a la carga del cuidado y las tareas domésticas, las mujeres tienden a realizar un trabajo remunerado. las mujeres disponen de mucho menos tiempo que los hombres para continuar su educación y formación. Eso significa que no podrán mejorar fácilmente sus habilidades digitales.
Estas realidades revelan algunas de las lagunas en los objetivos políticos existentes de Sudáfrica en torno a la cuarta revolución industrial. Por ejemplo, el Libro Blanco de la Ciencia del país, Tecnología e Innovación es proporcionar capacitación en tecnología de la información y las comunicaciones a todos los niveles. Pero dados los problemas que he descrito, las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de beneficiarse de esto.
Entonces, ¿qué puede hacer el país de manera diferente?
Lecciones e investigaciones
Para principiantes, podría aprender de otros países. En Ghana, una iniciativa llamada STEMbees no solo promueve la ciencia, tecnología, formación en ingeniería y matemáticas para mujeres y niñas; también aborda temas sociales como la seguridad digital. Aquí podría haber lecciones para Sudáfrica.
El país también debe considerar cómo se puede utilizar la tecnología para empoderar y ayudar a las mujeres en lugar de excluirlas. Hay muchos ejemplos de esto a nivel mundial.
Junto con este aprendizaje, Sudáfrica necesita investigar a fondo y comprender los efectos de la cuarta revolución industrial en las mujeres y las barreras, ya sean educativas, social o tecnológico:para acceder y utilizar recursos basados en Internet.
Las respuestas políticas para promover a las mujeres en STEM deben abordar de manera integral tanto la falta de mujeres en los campos STEM como los factores estructurales que han llevado a esta situación.
Este artículo se ha vuelto a publicar de The Conversation con una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.