Temperatura:
* Rango óptimo: La mayoría de los hongos tienen un rango de temperatura específico para el crecimiento y la fructificación.
* Mínimo y máximo: Demasiado frío y no crecerán. Demasiado caliente y morirán.
* Variación estacional: Esto influye cuando los hongos serán más activos.
humedad:
* Disponibilidad de agua: Los hongos necesitan mucha agua para crecer, a menudo necesitan alta humedad.
* humedad del sustrato: Esto es especialmente importante para el asunto en descomposición en el que viven.
* lluvia: Las fuertes lluvias pueden hacer que los cuerpos fructíferos emergen rápidamente.
Light:
* fototropismo: La mayoría de los hongos no son fototróficos, lo que significa que no necesitan luz para crecer.
* Sensibilidad de la luz: Algunos hongos son sensibles a la luz y pueden no frutos a la luz solar directa.
ph:
* ácido a alcalino: Diferentes especies tienen diferentes rangos de pH óptimos.
* Ph sustrato: El pH de la materia en descomposición afecta la disponibilidad de nutrientes.
oxígeno:
* Respiración aeróbica: Como la mayoría de los organismos, los hongos necesitan oxígeno para sobrevivir.
* Aeroe del suelo: El suelo mal aireado puede limitar el crecimiento de los hongos.
Nutrientes:
* Composición del sustrato: Los hongos obtienen sus nutrientes de la materia orgánica en descomposición.
* Disponibilidad de nutrientes: El tipo y la disponibilidad de nutrientes en el sustrato influyen en el crecimiento.
Otros factores:
* altitud: Algunos hongos prefieren altitudes específicas.
* viento: Los vientos fuertes pueden dañar los cuerpos fructíferos.
* Contaminación: La contaminación del aire y el agua puede afectar negativamente el crecimiento de los hongos.
Nota interesante: Si bien los hongos no son plantas, a menudo se encuentran en los mismos hábitats y afectados por los mismos factores abióticos. Su sensibilidad a los cambios ambientales los convierte en indicadores útiles de salud ecológica.