Consideraciones tecnológicas:
1. Alcance y resistencia: Actualmente, los submarinos robot tienen una resistencia y un alcance limitados en comparación con los submarinos convencionales. Esto dificulta su capacidad para emprender misiones de largo alcance o patrullar áreas amplias durante períodos prolongados.
2. Inteligencia artificial (IA): Aunque se han logrado avances significativos en inteligencia artificial y tecnología autónoma, los AUV aún carecen del nivel de capacidad de toma de decisiones y conciencia situacional que brindan los miembros de la tripulación humana en escenarios tácticos complejos.
3. Sensores ambientales: Los robots submarinos tienen limitaciones en su capacidad para recopilar, analizar e interpretar información sensorial, como acústica, señales electromagnéticas e imágenes, en comparación con los operadores humanos.
Practicidad operativa:
1. Mando y control: Operar submarinos robóticos de forma remota desde barcos de superficie o instalaciones en tierra plantea desafíos relacionados con la latencia de las comunicaciones y la capacidad de responder eficazmente en situaciones en tiempo real.
2. Supervisión humana: Los robots submarinos todavía dependen de la intervención y la toma de decisiones humanas, especialmente en situaciones críticas, como eventos de emergencia en la superficie, detección y reacción a amenazas submarinas.
Consideraciones estratégicas:
1. Aceptabilidad política: El uso de submarinos robóticos podría generar preocupación entre algunas naciones sobre la reducción de la supervisión y la rendición de cuentas humanas, lo que podría afectar la toma de decisiones políticas y las relaciones internacionales.
2. Marco Legal: El despliegue de submarinos robot en zonas de conflicto requeriría una cuidadosa consideración del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en lo que respecta a las reglas de enfrentamiento, los sistemas de armas y las responsabilidades legales.
3. Preocupaciones de seguridad: Los robots submarinos podrían ser potencialmente manipulados o comprometidos por fuerzas externas, lo que plantea riesgos de seguridad para la infraestructura crítica y la seguridad nacional.
En conclusión, si bien los submarinos robot han logrado avances notables, aún no son capaces de reemplazar completamente a los submarinos de clase Collins u otros submarinos tripulados en su forma actual. Se deben abordar varios desafíos tecnológicos, operativos y estratégicos antes de que puedan considerarse una solución integral. En cambio, es probable que los AUV complementen a los submarinos tradicionales en misiones específicas y ayuden con tareas como la recopilación de inteligencia, la vigilancia y las contramedidas contra minas.