Hay varias razones por las que es menos probable que las mujeres negocien salarios. Algunos expertos creen que las mujeres pueden ser más reacias al riesgo que los hombres y pueden sentirse menos cómodas con la naturaleza conflictiva de la negociación. Las mujeres también pueden tener menos confianza en sus capacidades y es menos probable que crean que merecen un salario más alto. Además, las mujeres pueden preocuparse por las posibles consecuencias negativas de la negociación, como ser vistas como agresivas o insistentes.
A pesar de estos desafíos, es importante que las mujeres sean conscientes de su derecho a negociar una compensación justa. Al hacerlo, las mujeres pueden ayudar a cerrar la brecha salarial de género y garantizar que reciban el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo.
A continuación se ofrecen algunos consejos para las mujeres que están negociando su salario:
* Investiga. Antes de comenzar a negociar, asegúrese de comprender bien la tasa de mercado para su puesto y el salario promedio de las personas con su experiencia.
* Esté preparado. Practique sus habilidades de negociación y tenga lista una lista de sus argumentos clave.
* Tenga confianza. Cree en ti mismo y en tus capacidades, y no temas pedir lo que te mereces.
* No tengas miedo de alejarte. Si el empleador no está dispuesto a satisfacer sus demandas, no tema retirarse. Hay muchas otras oportunidades disponibles.
La negociación salarial puede ser un proceso desalentador, pero es importante que las mujeres lo comprendan. Al negociar una compensación justa, las mujeres pueden ayudar a cerrar la brecha salarial de género y garantizar que reciban el mismo salario que los hombres por el mismo trabajo.