1. Contratos :Los contratos son acuerdos legalmente vinculantes que especifican la asignación de riesgos entre las partes. Por ejemplo, un contrato de seguro transfiere el riesgo de pérdida del tomador de la póliza a la compañía de seguros.
2. Derecho de daños :El derecho de daños asigna la responsabilidad por los daños causados por una persona a otra. Esto puede conducir a la asignación de riesgos entre individuos u organizaciones. Por ejemplo, una persona que resulta lesionada en un accidente automovilístico puede recuperar los daños y perjuicios del conductor que causó el accidente.
3. Reglamentación gubernamental :Las regulaciones gubernamentales también pueden asignar riesgos entre personas. Por ejemplo, las regulaciones ambientales pueden exigir que las empresas tomen ciertas medidas para reducir el riesgo de contaminación, reduciendo así el riesgo para el público.
4. Normas sociales :Las normas sociales también pueden desempeñar un papel en la asignación de riesgos. Por ejemplo, en algunas culturas se considera que es responsabilidad de los ancianos mantener a sus hijos, mientras que en otras culturas se considera que es responsabilidad de los niños mantener a sus padres ancianos.
5. Elección personal :En última instancia, los individuos también pueden optar por asignar riesgos entre ellos y los demás en función de sus propias preferencias y tolerancia al riesgo. Por ejemplo, una persona que tiene aversión al riesgo puede optar por adquirir un seguro para protegerse de posibles pérdidas, mientras que una persona que es más tolerante al riesgo puede optar por autoasegurarse.
La asignación de riesgos entre personas es un proceso complejo que está influenciado por una variedad de factores, incluidas consideraciones legales, sociales y económicas.