Cráneo de Puma del entierro de Motmot. Crédito:N. Sugiyama
Nueva evidencia de la ciudad maya de Copán, en Honduras, revela que los antiguos mesoamericanos capturaban y comerciaban animales salvajes con fines simbólicos y rituales, según un estudio publicado el 12 de septiembre, 2018 en la revista de acceso abierto MÁS UNO por Nawa Sugiyama de la Universidad George Mason, Virginia, ESTADOS UNIDOS, y colegas.
Las antiguas culturas mesoamericanas usaban animales salvajes como el puma y el jaguar para muchos propósitos, incluso en demostraciones simbólicas de estatus y poder, como sujetos de sacrificio ritual, y como recursos para su transformación en productos de carne de venado o artesanales. La evidencia del uso de animales salvajes en la antigua Mesoamérica se remonta a la cultura teotihuacana en lo que hoy es el centro de México (1-550 d.C.). Los hallazgos arqueológicos de las estrategias de manejo de animales indígenas de Mesoamérica han sido tradicionalmente subestimados, debido a la escasez de caza mayor domesticada en el Nuevo Mundo en comparación con el impacto devastador del ganado europeo introducido en el siglo XVI. En este estudio, el equipo de investigación analizó muestras arqueológicas de animales salvajes excavados en cinco sitios rituales en la ciudad maya de Copán (426-822 d.C.), en Honduras.
El equipo realizó análisis de isótopos estables en huesos y dientes de puma, jaguar y otros felinos no identificados junto con ciervos, búho, espátula, y cocodrilo, para determinar la dieta y el origen geográfico de los animales. Algunas de las muestras de felinos analizadas, incluyendo puma y jaguar, tenía altos niveles de ingesta de C4 indicativos de una dieta antropogénica a pesar de la ausencia de indicadores de cría en cautividad. Los niveles de isótopos de oxígeno en especímenes de ciervos y felinos sugieren que algunos animales y productos artesanales derivados (por ejemplo, pieles) utilizados en prácticas rituales se originaron en regiones distantes del Valle de Copán.
Estos hallazgos confirman investigaciones anteriores que muestran que las culturas mesoamericanas mantuvieron animales salvajes en cautiverio con fines rituales y revelan que las redes de comercio de animales en la antigua Mesoamérica eran más extensas de lo que se pensaba.
Sugiyama resume:"Codificado en los huesos de jaguares y pumas en el sitio maya de Copán era evidencia tanto del cautiverio como de las redes comerciales expansivas que intercambiaban carnívoros ritualizados a través del dinámico paisaje mesoamericano".