Cada día, más niños descubren que viven en una crisis climática. Esto hace que muchos niños se sientan tristes, ansiosos, enojados, impotentes, confundidos y asustados por lo que les depara el futuro.
La carga del cambio climático que enfrentan los jóvenes es inherentemente injusta. Pero tienen el potencial de ser la generación más poderosa cuando se trata de generar cambios.
Hasta ahora, la investigación y el debate público no han logrado abordar las voces y opiniones de los niños, sino que se han centrado en las opiniones de los adultos. Nuestra investigación se propuso cambiar esto.
Le pedimos a 1.500 niños que nos dijeran lo que querían saber sobre el cambio climático. Los resultados muestran que la acción climática, más que la causa científica del problema, es su mayor preocupación. Sugiere que la educación sobre el cambio climático en las escuelas debe ser más holística y empoderadora, y que los niños deben tener más oportunidades para dar forma al futuro que heredarán.
En Australia, una investigación muestra que el 43 % de los niños de entre 10 y 14 años están preocupados por el impacto futuro del cambio climático, y uno de cada cuatro cree que el mundo se acabará antes de que crezcan.
A menudo se considera que los niños son actores pasivos y marginales en la crisis climática. También están surgiendo pruebas de una división intergeneracional. Los jóvenes afirman sentirse ignorados y traicionados por las generaciones mayores en lo que respecta al cambio climático.
Nuestro estudio examinó 464 preguntas sobre el cambio climático enviadas al programa Curious Climate Schools en Tasmania en 2021 y 2022. Las preguntas fueron formuladas por estudiantes de primaria y secundaria de entre 7 y 18 años.
Las preguntas de los niños revelan una notable profundidad de consideración sobre el cambio climático.
Los impactos del cambio climático se discutieron en el 38% de las preguntas. Alrededor del 10 % de las preguntas se referían a los impactos en lugares, como por ejemplo:
Estas preguntas demuestran la comprensión de los niños sobre la escala global de la crisis climática y su preocupación por los lugares cercanos a casa.
Cómo afectará el cambio climático a los humanos representó el 12% de las preguntas. Los impactos sobre los animales y la biodiversidad fueron el tema del 9% de las preguntas. Los ejemplos incluyen:
"¿El cambio climático nos hará vivir en otros lugares, por ejemplo bajo el agua o en el espacio?"
"¿Qué especies podrían extinguirse debido al cambio climático, qué especies podrían adaptarse a las condiciones cambiantes y ya hemos visto que esto comienza a suceder?"
Aproximadamente el 7 % de las preguntas se referían al derretimiento del hielo y/o el aumento del nivel del mar, mientras que el 3 % se refería a condiciones climáticas extremas o desastres.
La acción sobre el cambio climático fue el tema más frecuente, discutido en el 40% de las preguntas. Algunas preguntas se referían a los tipos de acción necesarias y otras se centraban en los desafíos que plantea la adopción de medidas. Incluyen:
"¿Cómo se podrían lograr mejoras climáticas rápidas sin sacrificar la industria y las finanzas?"
Alrededor del 16% de las preguntas preguntaban o daban a entender quién era responsable de la acción climática. Los gobiernos y los políticos fueron el grupo más numeroso señalado. Otras preguntas se referían a las responsabilidades de las escuelas, comunidades, estados, países e individuos. Los ejemplos incluyen:
Alrededor del 20% de las preguntas sugirieron acciones por parte de sectores específicos de la economía. Esto incluyó dejar de utilizar combustibles fósiles y pasar a energías renovables o energía nuclear. Algunas acciones sugeridas relacionadas con la alimentación, la agricultura o la pesca.
En el 27% de las preguntas, los estudiantes plantearon preocupaciones existenciales sobre el cambio climático. Esto revela la urgencia y la frustración que sienten muchos niños.
El grupo más grande de estas preguntas (15%) pedía predicciones de eventos futuros. Alrededor del 5% de las preguntas implicaban que el planeta, o la humanidad, estaba condenado. Incluyeron:
"¿Morirán todos los arrecifes?"
"¿Cuánto falta para que el cambio climático destruya la Tierra?"
"¿Cuánto tiempo podremos sobrevivir en nuestro planeta si no hacemos nada para intentar frenar o revertir el cambio climático?"
Las preguntas científicas sobre el cambio climático representaron el 25% del total. El grupo más grande relacionado con las causas y procesos físicos, tales como:
Nuestro análisis indica que los niños están muy preocupados por cómo el cambio climático afecta las cosas y lugares que les importan. Los niños también quieren saber cómo contribuir a las soluciones, ya sea a través de sus propias acciones o influyendo en los adultos, las industrias y los gobiernos. Los niños hicieron menos preguntas sobre la evidencia científica del cambio climático.
Entonces, ¿cuáles son las implicaciones de esto?
Las investigaciones muestran que cuando se enseña el cambio climático en las escuelas, se representa principalmente como una cuestión científica y ambiental, sin centrarse en las causas y desafíos sociales y políticos.
Si bien los niños necesitan información sobre la ciencia del calentamiento global, nuestra investigación sugiere que esto no es suficiente. El cambio climático debe integrarse en todas las materias del plan de estudios, desde estudios sociales hasta matemáticas y alimentación.
Los docentes también deben recibir capacitación para comprender ellos mismos los desafíos climáticos y para identificar y apoyar a los estudiantes que sufren dificultades climáticas.
Y los niños deben tener oportunidades de participar en la configuración del futuro. Los gobiernos y la industria deberían comprometerse a escuchar las preocupaciones de los niños sobre el cambio climático y actuar en consecuencia.
Proporcionado por The Conversation
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.