Por qué las juntas escolares de Ontario están demandando a las plataformas de redes sociales por provocar una crisis de atención
Crédito:Jessica Lewis 🦋 el cuadrado pintado de Pexels
Cuatro de las juntas escolares más grandes de Ontario han entablado una demanda contra cuatro de las mayores empresas de redes sociales por causar una epidemia de adicción entre los adolescentes. Las juntas exigen más de 4 mil millones de dólares en daños y perjuicios.
El tiempo pasado en Snapchat, TikTok, Instagram y Youtube, afirma la demanda, ha provocado "una crisis de atención, aprendizaje y salud mental". Las aplicaciones provocan "distracción, retraimiento social, ciberacoso" y "una rápida escalada de agresión".
El argumento principal de la demanda es que las aplicaciones de redes sociales causan molestias públicas. Una empresa hace esto cuando contamina un río. Los manifestantes lo hacen cuando bloquean una vía pública. Las juntas escolares alegan que TikTok, Snapchat y otros han interferido con el derecho público a la educación y han perjudicado la salud mental de los jóvenes.
Así como se puede obligar a una empresa a dejar de contaminar, las juntas escolares quieren que Google, Meta, ByteDance y Snapchat se vean obligados a cambiar sus algoritmos para hacerlos menos adictivos y dañinos. También deberían pagar los costos en los que han incurrido las juntas para abordar los problemas de atención y salud mental.
Siguiendo una tendencia más amplia
La demanda presentada por las juntas escolares de Ontario es un uso creativo de la ley, pero no es nueva. Sigue a más de 200 demandas presentadas por juntas escolares en los Estados Unidos el año pasado contra las mismas cuatro empresas, presentando un reclamo similar.
La idea de estas demandas se basa, a su vez, en una ola anterior de demandas presentadas por juntas escolares contra los creadores de cigarrillos electrónicos. Esas demandas afirmaban que el vapeo constituía una molestia pública al causar adicción entre los adolescentes y otros problemas de salud.
Una demanda colectiva en ese caso resultó en un acuerdo de mil millones de dólares, ofreciendo un plan de lo que podría suceder en Ontario.
Las escuelas podrían forzar un acuerdo con las empresas de redes sociales para lograr cambios en la forma en que funcionan sus aplicaciones. Por ejemplo, el contenido de una plataforma podría ofrecerse cronológicamente en lugar de elegirse mediante un algoritmo. TikTok y Youtube no nos mostrarían el contenido más adictivo, sino sólo el contenido que hemos elegido ver.
California presentó recientemente un proyecto de ley que obligaría a las empresas de redes sociales a hacer precisamente esto y también exigiría que las aplicaciones establezcan por defecto un límite de tiempo diario de una hora para los niños. Un puñado de otros estados han presentado proyectos de ley similares.
Proporcionado por The Conversation
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