Un equipo de arqueólogos del Instituto de Arqueología, Centro de Investigación de Humanidades HUN-REN, en Hungría, en colaboración con un colega de la Universidad de Estocolmo, ha revisitado un misterio:un esqueleto de lince de la época romana enterrado en un pozo con cuatro esqueletos de perros, todos en capas encima.
En su artículo publicado en la Revista Internacional de Osteoarqueología, el grupo describe las circunstancias que rodearon el hallazgo y ofrece algunas teorías sobre por qué se produjo.
El lince es un tipo de gato conocido por sus orejas copetudas y su cola inclinada. Se sabe que existen cuatro especies, todas en el hemisferio norte:ibérica, canadiense y euroasiática; el cuarto tipo se conoce como gato montés y vive en América del Norte. El lince euroasiático alguna vez tuvo una población muy grande, pero en los tiempos modernos, debido a la invasión humana, está en peligro de extinción.
Los investigadores señalan que encontrar restos antiguos de linces es poco común porque a lo largo de su historia han tenido un contacto limitado con los seres humanos. Por lo tanto, encontrar uno en un pozo es raro, pero encontrar uno enterrado intencionalmente en el mismo pozo que los perros domesticados es algo inaudito.
El pozo se encontró en un sitio de excavación en Zamárdi-Kútvölgyi-dűlő, Hungría, en 2002. Los arqueólogos han estado desenterrando allí esqueletos humanos y artefactos asociados, que datan de la época romana, hace aproximadamente 1.500 años.
En el foso de 1,4 metros de profundidad se encontraron cuatro perros; dos machos, dos hembras, todos aproximadamente del tamaño de un pastor alemán, y un esqueleto de lince. Los restos de lince se encontraron en el fondo del pozo, con los esqueletos de perros encima. Los animales tenían una capa de tierra de 20 a 40 cm entre cada uno de ellos.
El equipo de investigación reconoce plenamente que está desconcertado por el hallazgo, pero ofrece algunas teorías posibles. Una es que los perros y el lince terminaron en una pelea, y todos terminaron muertos, y luego fueron enterrados juntos. Otra es que fue un entierro ritual, aunque señalan que esto parece poco probable debido a la falta de símbolos rituales u otros materiales. Concluyen que probablemente nunca se encontrará el verdadero motivo del entierro.
Más información: Erika Gál et al, Un esqueleto de lince (Lynx lynx L., 1758) de Hungría 2 de los siglos V al VI d.C.:estatura e interpretaciones arqueológicas, Revista Internacional de Osteoarqueología (2024). DOI:10.1002/oa.3289
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