En los negocios internacionales, las empresas frecuentemente envían a sus empleados al extranjero como expatriados. Son cruciales para vincular la sede con las sucursales extranjeras y sus subsidiarias y cerrar brechas culturales, lingüísticas y de prácticas comerciales.
Tradicionalmente, la atención se ha centrado en estos efectos positivos de que los expatriados participen en actividades que trascienden fronteras. Estos incluyen la comunicación formal e informal, la coordinación entre diversas culturas y prácticas organizacionales, y la creación de redes comerciales y confianza dentro y fuera de las empresas. Sin embargo, a menudo se ha ignorado el riesgo de una carga de trabajo excesiva y estrés, por ejemplo.
Ahora, un estudio realizado por la Universidad de Kyoto y la Universidad de Hunan, que analiza datos de expatriados y empleados locales en filiales multinacionales chinas, ha revelado que las actividades de los expatriados que trascienden fronteras también podrían tener efectos adversos. El trabajo está publicado en el Journal of International Business Studies .
"Nuestros hallazgos sugieren que, si bien traspasar fronteras es beneficioso para la empresa para construir un capital social valioso, como fomentar la confianza y el sentido de pertenencia y lealtad entre los expatriados y los empleados locales, también puede generar estrés en el rol", dice el autor principal Ting. Liu de la Escuela de Graduados en Administración de la Universidad de Kyoto.
Este estrés puede provocar agotamiento emocional en los expatriados, lo que lleva a que los empleados locales los vean como forasteros. El estudio destaca los riesgos de traspasar fronteras y llama a la acción la necesidad de una gestión cuidadosa.
Esta investigación incluyó tres conjuntos de datos recopilados en 2022, y los dos conjuntos de datos iniciales se utilizaron para desarrollar una escala para medir las actividades transfronterizas de los expatriados. El tercer conjunto de datos (el foco principal) estaba formado por 177 pares de expatriados y compañeros de trabajo locales del sector de ingeniería energética en varios países asiáticos.
"Nuestro estudio genera un diálogo esencial sobre las compensaciones entre las ganancias para las organizaciones y los costos asumidos por los individuos", añade el coautor Tomoki Sekiguchi, también de la Escuela de Graduados en Administración de la Universidad de Kyoto.
Destaca el contraste entre los beneficios que las organizaciones reciben de los expatriados, como la creación de redes internacionales, y el costo personal que estos roles conllevan, incluido el estrés y el agotamiento.
"Por lo tanto, es crucial que las empresas multinacionales y los gerentes globales que supervisan las filiales en el extranjero comprendan no sólo los resultados positivos sino también los posibles inconvenientes de las actividades de los expatriados que trascienden las fronteras", dice el coautor Jiayin Qin de la Escuela de Graduados en Economía de la Universidad de Kyoto. P>
"Al comprender estas dinámicas, las empresas pueden esforzarse por amplificar los beneficios y al mismo tiempo mitigar los impactos negativos, garantizando un equilibrio más saludable para todos los involucrados", concluye el coautor Yaxi Shen de la Escuela de Negocios de la Universidad de Hunan.
Más información: Ting Liu et al, La superación de fronteras de los expatriados:efectos de doble filo en las empresas multinacionales, Revista de estudios de negocios internacionales (2024). DOI:10.1057/s41267-024-00690-x
Proporcionado por la Universidad de Kyoto