La nueva campaña del gobierno australiano El consentimiento no puede esperar nos desafía a todos a mejorar nuestra comprensión del consentimiento. Plantea una serie de preguntas para ilustrar que este tema es más complejo que el mensaje simplista de "no significa no".
La campaña invita a los espectadores a considerar los matices del consentimiento, para que podamos plantear estas importantes cuestiones a los niños y jóvenes de nuestras vidas.
Pero ¿cuál es una buena edad para empezar a hablar de consentimiento? ¿Cómo abordan los padres este tipo de conversaciones cuando esta información probablemente no se discutió fácilmente en nuestra propia educación?
Lo mejor es mantener pequeñas conversaciones continuas sobre el consentimiento que comiencen temprano. A esta edad, los niños están tomando conciencia de sus cuerpos y este es un buen momento para iniciar conversaciones básicas sobre el consentimiento, la seguridad corporal y los límites.
Si le estás haciendo cosquillas o estás molestando a tu hijo y te pide que pares, respétalo. Del mismo modo, desea que su hijo aprenda que debe escuchar y respetar los sentimientos de los demás.
Tampoco debemos obligar a un niño a darle un abrazo o un beso a un familiar si no se siente cómodo. Enseñarles a ser educados y respetuosos sin tener que cruzar sus propios límites personales es clave.
La hora del baño también puede ser un excelente escenario para discutir cómo los cuerpos de los niños son suyos y los conceptos básicos de los límites y la privacidad.
A medida que los niños ingresan a la escuela, sus redes sociales comienzan a expandirse y el potencial de conflicto es inevitable. Como padres, podemos ayudarlos a navegar este momento y analizar ideas más desarrolladas en torno al consentimiento.
El enfoque en esta etapa debe ser garantizar que los jóvenes tengan las habilidades necesarias para formar amistades saludables y relacionarse respetuosamente con los demás. Quizás también quieras que tu hijo reconozca la diversidad y la diferencia que existe en nuestra sociedad.
Es importante que su hijo comience a aprender sobre la comunicación verbal y no verbal. El lenguaje corporal puede proporcionar una gran comprensión de cómo podría sentirse otra persona, y los niños pueden aprender a sintonizarse y respetar a los demás tanto como sea posible.
A medida que su hijo comience a formar una identidad personal más sólida, ayúdelo a identificar y mantener sus propios límites personales. Demostrar cómo responder si alguien se comporta o lo toca de una manera que lo hace sentir incómodo ayuda a desarrollar habilidades para comunicar límites.
Por último, recuerda que los jóvenes empiezan a conectarse en espacios online también. Anime a su hijo a pensar críticamente sobre lo que ve en línea y con quién habla. Enseñar a los niños a participar también puede ayudar con experiencias consensuadas en línea.
A medida que avanzamos en la adolescencia, esas habilidades básicas que se aplicaron por primera vez a las relaciones con amigos y familiares se extienden a las relaciones románticas, donde el consentimiento es importante para tener experiencias respetuosas, seguras y saludables.
Si aún no han comprendido la noción, es importante que los adolescentes comprendan que se puede retirar el consentimiento. Las personas tienen derecho a cambiar de opinión en cualquier momento, incluso si se trata de una actividad que habían acordado previamente.
Navegar por el consentimiento sexual puede ser más complejo que buscar y dar permiso. El consentimiento debe ser voluntario y otorgado libremente, sin coerción ni presión. El hecho de que tengamos una relación romántica con alguien no significa que debamos esperar que tengamos comportamientos particulares si cruzan nuestros límites.
Los adolescentes también deben comprender que el rechazo es inevitable. A veces las personas no querrán tener una cita con nosotros, darnos un beso o participar en un acto sexual en particular y eso está bien. Aliente a los jóvenes a no tomarse el rechazo como algo personal, respetar los deseos y límites de los demás y estar atentos a las señales verbales y no verbales.
Los adolescentes también comenzarán a comunicarse regularmente con sus pares en línea y pueden participar en sexting:enviarse imágenes íntimas entre sí. Enséñeles a expresar y practicar el consentimiento para estar seguros en línea y respetarse mutuamente.
El consentimiento puede ser complejo, especialmente para las poblaciones minoritarias.
Yarning Quiet Ways es un recurso diseñado para familias de las Primeras Naciones.
La Agencia de Asesoría y Consultoría en Educación sobre Sexualidad (SECCA) ofrece recursos adecuados para ayudar a navegar las discusiones con personas con discapacidad o personas que requieren recursos escritos en inglés sencillo.
El Proyecto Rainbow tiene recursos sobre el consentimiento para personas LGBTQI+.
Inicie las conversaciones temprano centrándose en la ética básica, los derechos y la autonomía corporal. Las conversaciones de consentimiento pueden desarrollarse de manera apropiada para la edad y extenderse a discusiones sobre relaciones sexuales a medida que los niños crecen.
Si bien las discusiones deben ser apropiadas para la edad cuando sea posible, también puede ser relevante presentar ciertos temas antes si es necesario.
La comunicación sobre el consentimiento es mejor cuando es directa, libre de juicios y mantiene un diálogo abierto. Estas discusiones pueden parecer incómodas o incómodas, pero son importantes. Los hogares son lugares críticos para estas discusiones y es importante que su hijo lo vea como un padre accesible y al que se le pueden hacer preguntas.
La educación sobre el consentimiento no detendrá la violencia sexual por sí sola, por lo que es importante tener estas discusiones junto con otras áreas de importancia.
Pueden ser útiles los debates sobre cómo desafiar los estereotipos de género, cómo modelar el respeto y cómo intervenir, la importancia de la empatía y la seguridad en línea, como el sexting y la pornografía.
Proporcionado por The Conversation
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