Fig. 1:Cambios medidos versus previstos en las visitas semanales al gimnasio inducidas por las intervenciones. Crédito:DOI:10.1038/s41586-021-04128-4
Un gran equipo de investigadores afiliados a una gran cantidad de instituciones en los EE. UU. ha probado la idea de realizar megaestudios para mejorar las cuestiones o problemas sociales. En su artículo publicado en la revista Nature , el grupo describe la realización de un megaestudio para obtener más información sobre cómo hacer que las personas sigan haciendo ejercicio en un gimnasio. Heather Royer, de la Universidad de California, Santa Bárbara, ha publicado un artículo de News &Views en la misma edición de la revista que describe la historia de los megaestudios y el trabajo realizado por el equipo en este nuevo esfuerzo.
La idea detrás de un megaestudio es tener varios grupos pequeños de investigadores que estudien el mismo problema al mismo tiempo, pero desde diferentes ángulos, y luego comparar sus resultados. Hacerlo, sugieren algunos en el campo, ayuda a eliminar errores o sesgos que pueden colarse en los estudios de esfuerzo único, como los ensayos controlados aleatorios. Para demostrar la utilidad de los megaestudios, los investigadores diseñaron uno y lo llevaron a cabo. El enfoque de su esfuerzo fue determinar qué tipo de incentivo podría inducir a las personas a seguir volviendo al gimnasio. El equipo de investigación se dividió en subgrupos, cada uno de los cuales eligió un enfoque, como enviar mensajes de texto ofreciendo puntos canjeables o pagos monetarios.
Cada uno de los equipos preparó su propio miniestudio en el que probaron su enfoque con personas reales que tenían membresías en gimnasios. Una vez que se completaron todos los miniestudios, el grupo se reunió en conjunto para comparar notas. Los investigadores encontraron que la estrategia más efectiva entre las que probaron fue aquella en la que las personas fueron recompensadas con recompensas en efectivo muy pequeñas por su asistencia. Curiosamente, cuando los investigadores dieron seguimiento a esas mismas personas más tarde, descubrieron que habían vuelto a sus viejos hábitos, saltándose el gimnasio con regularidad o dejando de ir todos juntos.
Sin embargo, los investigadores sugieren que su esfuerzo resultó fructífero:demostró que probar ideas de múltiples maneras y luego comparar los resultados arrojaba más luz sobre un tema en estudio, y también proporcionó más alternativas para estudios futuros que los esfuerzos de un solo ensayo.