Mandíbula Montmaurin-La Niche. Crédito:M. Martínez de Pinillos
El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), en colaboración con la paleoantropóloga Amélie Vialet del Muséum National d'Histoire Naturelle (MNHN) de París, acaba de publicar un estudio detallado externo e interno de los molares en la mandíbula del sitio francés de Montmaurin-La Niche en el Revista de la evolución humana , cuyos resultados refuerzan la hipótesis de que el asentamiento de Europa podría haber sido el resultado de varias oleadas de migración en diferentes momentos por una población de origen común.
El objetivo de este artículo, liderado por las investigadoras Marina Martínez de Pinillos (CENIEH) y Laura Martín-Francés (CENIEH y PACEA-Universidad de Burdeos), es arrojar luz sobre el origen de los neandertales. Los últimos datos obtenidos de estudios paleontológicos y geomorfológicos sitúan a la mandíbula de Montmaurin-La Niche en una posición cronológicamente intermedia entre los fósiles del Pleistoceno medio y los neandertales.
La técnica de micro tomografía axial computarizada (microCT) ha permitido comparar los molares de esta mandíbula con las estructuras externas e internas de más de 400 molares de Europa. Pleistoceno y Holoceno asiático y africano.
Este exhaustivo análisis métrico y morfológico ha revelado que, mientras que la mandíbula está más estrechamente relacionada con las poblaciones africanas y euroasiáticas del Pleistoceno temprano y medio, la morfología del esmalte y la dentina y las proporciones de la cavidad pulpar son similares a las de los neandertales. "Sin embargo, los valores absolutos y relativos del espesor del esmalte (2-D y 3-D) muestran una mayor afinidad con los exhibidos por ciertos homínidos del Pleistoceno temprano, "dice Martínez de Pinillos.
Posible hibridación
Durante las últimas décadas, Los hallazgos de restos fósiles humanos del Pleistoceno medio europeo han impulsado la reapertura del debate sobre el escenario evolutivo del género Homo en ese continente. “La gran variabilidad que encontramos entre los fósiles europeos del Pleistoceno Medio no puede ignorarse al estudiar la evolución humana en nuestro continente, "dice Martín-Francés.
Esta variabilidad en las poblaciones europeas del Pleistoceno medio podría indicar diferentes migraciones en diferentes momentos y / o fragmentación de la población, Pensó que también podría deberse a una posible hibridación entre residentes y nuevos colonos.