A lo largo de la historia, Por lo general, ha sido la política, no la compasión, lo que ha resultado en liberaciones de prisión como las que hemos visto durante el COVID-19. Crédito:Piqsels
A medida que los gobiernos de todo el mundo respondieron a la pandemia de COVID-19, liberaron prisioneros en gran número. La escala y el alcance de estos lanzamientos no tienen precedentes, pero este fenómeno no es nuevo.
La puesta en libertad anticipada de los presos suele deberse a medidas de clemencia, instrumentos legales que reducen o revocan las penas. Casi todas las sociedades a lo largo de la historia han tenido alguna forma de clemencia, comúnmente llamada "misericordia", en sus sistemas de justicia. Indultos o amnistías, que tienen diferentes significados en diferentes contextos, son ejemplos de medidas de clemencia que pueden resultar en una liberación anticipada.
Típicamente, los que ocupan cargos ejecutivos tienen el poder de conceder el indulto. En Inglaterra, por ejemplo, la Prerrogativa Real de la Misericordia se originó en la época medieval y se basó en la idea de que el soberano tenía el poder de quitar o salvar una vida.
En el siglo XIX, el uso de la pena de muerte ha disminuido significativamente y las medidas de clemencia se centran más en el encarcelamiento. Esto se convirtió en un fenómeno cada vez más global a medida que las cárceles y los sistemas legales occidentales se expandieron por la fuerza a través del colonialismo.
Clemencia en Canadá
Canadá, por ejemplo, todavía tiene la prerrogativa real de la misericordia. Rara vez se usa y generalmente beneficia a individuos más que a grupos.
En el año pasado, Ha habido llamamientos para la liberación masiva de delincuentes indígenas no violentos en Canadá. Esto ha continuado durante COVID-19.
Estos llamamientos están vinculados a esfuerzos más amplios para reducir la sobrerrepresentación de pueblos indígenas en las cárceles de Canadá, una situación profundamente ligada al colonialismo de los colonos. Si ocurren tales liberaciones, representarían una desviación importante de la política anterior.
Lanzamientos masivos a lo largo de la historia
Las liberaciones de prisioneros se han convertido en una característica habitual pero de uso selectivo de los sistemas jurídicos de todo el mundo. Los ejemplos históricos demuestran la variedad de motivaciones para estos lanzamientos, pero también revelan algunos patrones persistentes.
Las pandemias han provocado liberaciones en el pasado. Durante la pandemia de cólera en la década de 1830, 75 prisioneros de la prisión de Wakefield en Inglaterra fueron liberados para aliviar el hacinamiento y frenar la propagación de la enfermedad.
En Boston, los oficiales navales ofrecieron indultos a los prisioneros si aceptaban someterse a experimentos médicos durante la pandemia de influenza de 1918, uno de los muchos experimentos carcelarios poco éticos a lo largo de la historia. En la mayoría de los casos, los presos han sido obligados a permanecer bajo custodia, con resultados desastrosos.
Muchos lanzamientos se han relacionado con eventos importantes. Para celebrar la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, Josef Stalin liberó más de 600, 000 prisioneros del Gulag. En las últimas décadas, Cuba ha liberado a miles de prisioneros en relación con las visitas del Papa.
También se han producido liberaciones en ocasiones anuales, como el Día de la Bastilla en Francia, Celebraciones de Año Nuevo en Myanmar y celebraciones del Día de la Independencia en Kenia.
Los gobiernos a menudo liberan a los presos durante momentos de tensión o transición. En 1919, El rey Jorge V declaró una amnistía real para los presos políticos en India para alentarlos a trabajar con el estado colonial en lugar de resistirlo.
Al tomar el poder en Uganda mediante un golpe de Estado en 1971, Idi Amin liberó a los presos políticos encarcelados por el gobierno anterior. Cuando Sudáfrica desmanteló el régimen del apartheid a principios de la década de 1990, muchos presos políticos, incluido Nelson Mandela, fueron puestos en libertad.
Mientras los gobiernos celebran estos lanzamientos como signos de su humanidad, estos actos suelen beneficiar a un reducido número de presos.
En 1945, los presos políticos como Aleksandr Solzhenitsyn permanecieron en el Gulag. Cuando Amin liberó a los presos políticos en 1971, su gobierno estaba deteniendo recientemente a muchos ugandeses. En Sudáfrica, muchos presos no clasificados como políticos permanecieron tras las rejas al final del apartheid. Ellos protestaron por su continuo encarcelamiento, argumentando que sus crímenes se debieron a la violencia estructural del apartheid.
Pasado, presente y futuro
¿Qué podemos aprender de esta historia?
Primero, nos recuerda que la liberación de prisioneros no es nada nuevo. La clemencia es una característica de larga data de los sistemas legales que ha servido para muchos propósitos.
Segundo, Los lanzamientos generalmente están motivados por preocupaciones políticas más que compasivas. Los gobiernos a menudo liberan a los presos cuando es beneficioso para ellos o cuando enfrentan la presión de las organizaciones activistas y el público. Controlando las emisiones, los líderes pueden intentar desviar las críticas, mejorar su imagen y reforzar su poder.
Tercera, la liberación de los presos beneficia a las personas afectadas, pero a menudo es un acto selectivo y politizado. Esto persiste hoy. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha perdonado recientemente a delincuentes de alto perfil que se sabe que lo apoyan, mientras millones de estadounidenses permanecen tras las rejas en el sistema de encarcelamiento masivo más grande del mundo.
Históricamente, las liberaciones penitenciarias han sido actos aislados que no han desafiado fundamentalmente al propio sistema penitenciario.
Pero estamos en una época sin precedentes. Muchos han señalado que las liberaciones de COVID-19 podrían ser un paso hacia la descarceración generalizada y la abolición de las cárceles.
La pandemia representa una oportunidad importante para pensar críticamente sobre el lugar de las cárceles y otras instituciones penales en nuestras sociedades. COVID-19 podría provocar un cambio sistémico.
Este artículo se ha vuelto a publicar de The Conversation con una licencia de Creative Commons. Lea el artículo original.