Por ejemplo, una computadora portátil liviana puede ser más valiosa para alguien que viaja con frecuencia por trabajo, mientras que una computadora portátil para juegos potente puede ser más valiosa para alguien a quien le gusta jugar videojuegos en casa. De manera similar, una bebida fría podría ser más deseable en un día caluroso, mientras que una bebida caliente podría ser más deseable en un día frío.
En estos casos, el contexto en el que se utiliza el producto influye en su valor o deseabilidad y, por tanto, en su evaluación.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo el contexto puede afectar las evaluaciones de productos:
* El clima: Un impermeable es más valioso en un día lluvioso que en un día soleado.
* La ubicación: Una silla de playa vale más en la playa que en la montaña.
* Las necesidades del usuario: Un coche deportivo es más valioso para alguien a quien le gusta conducir que para alguien a quien no.
* El presupuesto del usuario: Un automóvil de lujo es más valioso para alguien que puede permitírselo que para alguien que no puede.
El contexto también puede afectar la forma en que las personas evalúan los productos de maneras más abstractas. Por ejemplo, un producto que se considera respetuoso con el medio ambiente podría ser evaluado más positivamente por alguien que sea consciente del medio ambiente, mientras que un producto que se considere lujoso podría ser evaluado más positivamente por alguien que valore el lujo.
En general, el contexto importa en las evaluaciones de productos cuando el valor o la conveniencia de un producto depende de la situación o circunstancias específicas en las que se utiliza. Al considerar el contexto en el que se utilizará un producto, podrá comprender mejor cómo lo evaluarán los clientes potenciales.
A continuación se ofrecen algunos consejos para considerar el contexto al evaluar productos:
* Piensa en la situación o circunstancias específicas en las que se utilizará el producto. ¿Cuáles son las necesidades del usuario? ¿Cuáles son las condiciones ambientales? ¿Cuáles son las restricciones presupuestarias del usuario?
* Considere cómo funcionará el producto en el contexto dado. ¿Satisfará las necesidades del usuario? ¿Será efectivo? ¿Será confiable?
* Compare el producto con otros productos que podrían usarse en el mismo contexto. ¿Cómo se compara en términos de precio, rendimiento y características?
* Tomar una decisión sobre si el producto se adapta bien al contexto dado. ¿Es la mejor opción disponible? ¿Vale la pena el precio?
Al considerar el contexto, puedes tomar decisiones más informadas sobre qué productos comprar.