Soberanía: Los gobiernos pueden considerar las listas del Patrimonio Mundial en Peligro como una infracción de su soberanía y orgullo nacional. Pueden resistirse a la designación para mantener el control sobre su territorio y patrimonio cultural.
Impacto económico: Estar catalogado como Patrimonio Mundial en Peligro puede tener impactos negativos en el turismo y el desarrollo económico de la región. Los gobiernos pueden temer la pérdida de ingresos y oportunidades de empleo que podrían resultar de posibles avisos de viaje o restricciones asociadas con la inclusión en la lista.
Falta de recursos: Los gobiernos pueden argumentar que carecen de los recursos financieros o la experiencia técnica necesarios para abordar las amenazas al sitio patrimonial. Cumplir con las recomendaciones y requisitos asociados con el listado puede resultar costoso y llevar mucho tiempo.
Implicaciones políticas: Las designaciones como Patrimonio Mundial en Peligro a veces pueden percibirse como una forma de crítica o presión internacional. Los gobiernos pueden resistirse a la inclusión en la lista para evitar una vergüenza política o para mantener relaciones positivas con otras naciones.
Seguridad nacional: En algunos casos, los gobiernos pueden afirmar que la designación podría comprometer la seguridad nacional o exponer áreas sensibles a amenazas potenciales. Pueden argumentar que la inclusión en la lista podría proporcionar información a personas externas o fomentar actividades ilegales.
Desafíos legales: Los gobiernos pueden cuestionar la legalidad o validez del proceso de inclusión en la lista o los criterios utilizados para determinar el estado de "en peligro". Pueden argumentar que la designación se basó en información sesgada o inexacta o que viola acuerdos internacionales.
Lobby e influencia: Los gobiernos pueden participar en esfuerzos de lobby y negociaciones diplomáticas para prevenir o eliminar la lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Pueden buscar apoyo de otros países u organizaciones internacionales para influir en el proceso de toma de decisiones.
Es importante señalar que no todos los gobiernos se resisten a incluirlos en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Muchos países colaboran con la UNESCO y trabajan para abordar las amenazas a sus sitios patrimoniales, reconociendo la importancia de preservar el patrimonio cultural y natural para las generaciones futuras.