1. Distribución geográfica más amplia:
* fósiles: Muchas especies fósiles vivían en vastas áreas geográficas, incluidos diferentes continentes. Esto los convierte en excelentes indicadores de períodos de tiempo, incluso si los tipos de roca en sí mismos difieren.
* Tipos de rocas: Los tipos de roca a menudo se forman en entornos específicos y pueden limitarse en su distribución geográfica. Una capa de arenisca en un continente podría no tener necesariamente la misma edad que una capa de arenisca en otro continente.
2. Mayor especificidad en el tiempo:
* fósiles: Ciertos fósiles, conocidos como fósiles de índice , representan períodos de tiempo específicos. Evolucionan y se extinguen rápidamente, haciéndolos altamente efectivos para salir con capas de rocas.
* Tipos de rocas: Los tipos de roca pueden formarse durante largos períodos, lo que dificulta identificar un período de tiempo exacto para una capa.
3. Historia evolutiva única:
* fósiles: Cada especie fósil representa un punto único en la historia evolutiva. Esto ayuda a establecer las edades relativas de las capas de rocas, incluso si los tipos de roca son similares.
* Tipos de rocas: Si bien los tipos de rocas pueden proporcionar pistas sobre el entorno de formación, no necesariamente indican el período de tiempo tan directamente como los fósiles.
4. Menos susceptible a la variación local:
* fósiles: Los fósiles a menudo representan organismos que vivían en áreas geográficas amplias, lo que los hace menos influenciados por los factores ambientales locales que pueden alterar los tipos de rocas.
* Tipos de rocas: Los tipos de rocas pueden verse significativamente influenciados por las condiciones locales, lo que dificulta la correlacción de las capas entre los continentes basados solo en litología (tipo de roca).
Ejemplo:
Imagine dos continentes, separados por un vasto océano, con capas de rocas que contienen fósiles de las mismas especies de dinosaurios. Aunque los tipos de roca pueden diferir debido a diferentes procesos geológicos, la presencia del mismo fósil de dinosaurio sugiere fuertemente que las capas tienen aproximadamente la misma edad.
Conclusión:
Si bien los tipos de rocas pueden proporcionar información sobre la edad y el entorno de formación, los fósiles ofrecen una forma más confiable y específica de correlacionar las capas de rocas en los continentes. Su historia evolutiva única, distribución geográfica amplia y firmas de tiempo distintas las hacen herramientas invaluables para comprender la historia de la Tierra.