1. Límites de placas:la mayoría de los terremotos ocurren a lo largo de los límites de las placas tectónicas. Estos límites de placas son donde las placas interactúan entre sí, ya sea convergiendo, divergiendo o deslizándose una sobre otra. Los límites de placas convergentes, donde una placa se subduce debajo de otra, son particularmente propensos a terremotos grandes y destructivos. Algunos límites de placas bien conocidos propensos a terremotos incluyen el Cinturón de Fuego del Pacífico, que rodea el Océano Pacífico, y el Cinturón Mediterráneo-Alpino.
2. Zonas de subducción:Las zonas de subducción son regiones donde una placa tectónica desciende debajo de otra. A medida que la placa oceánica desciende hacia el manto, sufre calentamiento y deshidratación, liberando agua y otros volátiles. Este proceso puede generar una intensa actividad sísmica, dando lugar a terremotos profundos. Las zonas de subducción son responsables de algunos de los terremotos más poderosos del mundo, incluido el terremoto de Tohoku de 2011 en Japón.
3. Fallas transformantes:Las fallas transformantes son límites de placas donde dos placas se deslizan una sobre la otra horizontalmente. Estas fallas pueden acumular una importante energía de deformación, que puede liberarse en forma de grandes terremotos. Las fallas transformantes a menudo están asociadas con terremotos de profundidad superficial a intermedia. La falla de San Andrés en California es un ejemplo destacado de falla transformante.
4. Terremotos intraplacas:si bien la mayoría de los terremotos ocurren en los límites de las placas, algunos también pueden ocurrir dentro del interior de las placas tectónicas. Estos terremotos intraplaca son menos comunes pero aún pueden ser significativos. A menudo están asociados con fallas preexistentes o zonas de debilidad dentro de la placa. El terremoto de Virginia de 2011 en los Estados Unidos es un ejemplo de terremoto intraplaca.
5. Distribución de profundidad:Los terremotos pueden ocurrir a varias profundidades dentro de la Tierra. Los terremotos poco profundos suelen ocurrir dentro de la corteza, hasta una profundidad de unos 70 kilómetros. Los terremotos de profundidad intermedia ocurren entre 70 y 300 kilómetros, mientras que los profundos ocurren por debajo de los 300 kilómetros. La distribución de profundidad de los terremotos proporciona información sobre los procesos y estructuras dentro del interior de la Tierra.
Al estudiar estos patrones globales de terremotos, los científicos pueden comprender mejor la dinámica de las placas tectónicas de la Tierra, identificar zonas de peligro sísmico y desarrollar códigos de construcción y estrategias de mitigación resistentes a los terremotos.