1. Aislamiento geográfico (especiación alopátrica):
* Barreras físicas: Montañas, ríos, océanos o incluso cambios en el hábitat como los glaciares o los desiertos pueden separar físicamente las poblaciones. Con el tiempo, estos grupos aislados evolucionan de forma independiente, acumulando diferencias genéticas que pueden conducir al aislamiento reproductivo.
2. Aislamiento reproductivo (especiación simpátrica):
* Aislamiento de comportamiento: Las diferencias en los rituales de apareamiento, las llamadas o las pantallas de cortejo pueden evitar la entrega entre las poblaciones que viven en la misma área.
* aislamiento temporal: Las especies que se reproducen en diferentes momentos del año o día no pueden entrelazarse.
* Aislamiento mecánico: Las diferencias en los órganos o estructuras reproductivas pueden evitar el apareamiento exitoso.
* Aislamiento gamético: La incompatibilidad entre los huevos y los espermatozoides puede evitar la fertilización.
* Inviabilidad híbrida/esterilidad: Si nacen la descendencia pero son débiles, infértiles o no pueden sobrevivir, esto puede evitar el flujo de genes entre las dos especies.
3. Drift genética:
* Efecto fundador: Un pequeño grupo de individuos coloniza una nueva área, con solo un subconjunto de la diversidad genética de la población original. Con el tiempo, esta población aislada puede desarrollar características únicas.
* Efecto de cuello de botella: Una reducción drástica en el tamaño de la población debido a un evento catastrófico puede resultar en una pérdida de diversidad genética, lo que lleva a una rápida evolución de la población sobreviviente.
4. Selección natural:
* diferentes presiones ambientales: Las poblaciones que viven en diferentes entornos experimentan diferentes presiones selectivas, lo que lleva a la adaptación y la divergencia.
* Selección sexual: Los rasgos que hacen que las personas sean más atractivas para los compañeros pueden volverse más comunes, impulsando el cambio evolutivo.
En resumen, la formación de una nueva especie es un proceso complejo que implica una combinación de factores genéticos, ambientales y reproductivos. Es importante tener en cuenta que la especiación no es un proceso nocturno, sino un cambio gradual que se desarrolla en muchas generaciones.