Continuidad:
* Universalidad: El código genético es casi universal en todos los organismos vivos. Esto significa que los mismos codones (secuencias de tres nucleótidos) codifican los mismos aminoácidos en bacterias, plantas, animales e incluso virus. Este código compartido es una evidencia fundamental de la ascendencia común de toda la vida.
* Conservación de codones: La mayoría de los codones conservan su significado entre las especies. Esto asegura que las proteínas con funciones similares se produzcan en diferentes organismos. Por ejemplo, el codón "Aug" siempre codifica la metionina de aminoácidos, que es la señal de inicio para la síntesis de proteínas.
* Redundancia: El código genético es degenerado, lo que significa que múltiples codones pueden codificar el mismo aminoácido. Esta redundancia proporciona un tampón contra las mutaciones, ya que un cambio en un solo nucleótido dentro de un codón puede no alterar necesariamente el aminoácido resultante.
Cambio:
* Variación en el ADN mitocondrial: Las mitocondrias, las potencias de las células, tienen su propio ADN. Si bien el código genético mitocondrial es en gran medida universal, existen algunas variaciones menores en diferentes organismos.
* Sesgo de codón: Si bien el código genético es universal, existen diferencias en la frecuencia con la que ciertos codones se usan en diferentes organismos. Este sesgo puede influir en la eficiencia de la traducción de proteínas.
* Cambios evolutivos: Durante largas escalas de tiempo evolutivas, el código genético ha evolucionado en algunos organismos. Por ejemplo, algunas especies tienen codones ligeramente diferentes para ciertos aminoácidos. Estos cambios suelen ser sutiles y no afectan significativamente la función general del código genético.
En resumen:
El código genético es un sistema notable que equilibra la continuidad con un pequeño grado de cambio. La naturaleza casi universal del código refleja la ascendencia compartida de toda la vida y asegura que las proteínas con funciones similares se producen entre las especies. Sin embargo, las variaciones menores en el código genético demuestran su flexibilidad evolutiva y contribuyen a la diversidad de la vida en la Tierra.