Heces, basura y fuentes de alimentos :Las moscas se sienten atraídas por la materia orgánica en descomposición, como las heces, la basura y los alimentos en descomposición. Estas sustancias liberan compuestos químicos llamados volátiles, a los que las moscas son sensibles y sirven como atrayentes.
Sustancias dulces o azucaradas :Las moscas son golosas y se sienten atraídas por sustancias azucaradas, como el néctar de flores, frutas, bebidas azucaradas e incluso el sudor humano.
Humedad :Los ambientes húmedos, como cerca de fuentes de agua, áreas de basura o vegetación húmeda, pueden atraer moscas, ya que necesitan agua para sobrevivir y reproducirse.
Calor corporal y CO2 :Las moscas se sienten atraídas por el calor corporal y el dióxido de carbono (CO2) que los humanos y los animales liberan al respirar.
Luz :Algunas especies de moscas se sienten atraídas por la luz, especialmente de noche, por lo que se las puede ver cerca de luces o ventanas.
Excrementos y sudor de animales :Estas sustancias pueden liberar olores fuertes que atraen a las moscas.
Heridas abiertas o fluidos corporales :También se sabe que las moscas se sienten atraídas por heridas abiertas, llagas y otras fuentes de fluidos corporales, ya que pueden proporcionar una fuente de alimento y humedad.
Para reducir la presencia y los ataques de moscas, es importante practicar un buen saneamiento eliminando adecuadamente la basura, cubriendo los alimentos, eliminando el agua estancada y manteniendo las áreas limpias. Además, el uso de repelentes o trampas para moscas puede ayudar a disuadirlas.