1. Unión de extremos no homólogos (NHEJ) :
- Se trata de una vía de reparación relativamente rápida y propensa a errores que une directamente los extremos rotos del ADN sin utilizar una plantilla.
- NHEJ es particularmente importante en la reparación de roturas de doble cadena (DSB) que ocurren durante la recombinación de V(D)J, un proceso que genera diversidad en anticuerpos y receptores de células T.
- Las proteínas clave implicadas en NHEJ incluyen el heterodímero Ku70/Ku80, DNA-PKcs, Artemis y el complejo XRCC4-Ligasa IV.
2. Recombinación homóloga (HR) :
- HR es una vía de reparación más precisa que utiliza una secuencia de ADN homóloga como plantilla para reparar con precisión el ADN dañado.
- HR juega un papel crucial en la reparación de DSB durante la replicación del ADN y en respuesta al daño del ADN causado por la radiación ionizante.
- Las proteínas clave implicadas en la HR incluyen el complejo MRN (Mre11, Rad50, NBS1), BRCA1, BRCA2, RAD51 y varias ADN polimerasas y helicasas.
3. Reparación por escisión de base (BER) :
- BER es una vía que repara bases individuales dañadas o modificadas en el ADN.
- Implica la eliminación de bases dañadas mediante ADN glicosilasas específicas, seguida de la sustitución de la base extirpada por un nucleótido correcto mediante ADN polimerasa y ligasa.
4. Reparación por escisión de nucleótidos (NER) :
- NER es una vía que elimina lesiones voluminosas del ADN, como las causadas por la radiación ultravioleta (UV), que puede distorsionar la estructura del ADN.
- NER implica el reconocimiento del sitio dañado por proteínas específicas, seguido de la escisión de un segmento corto de ADN que contiene la lesión y la posterior síntesis de reparación del ADN.
5. Reparación de discrepancias (MMR) :
- MMR detecta y corrige errores que ocurren durante la replicación del ADN, asegurando la fidelidad del ADN recién sintetizado.
- Las proteínas MMR, incluidas MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2, identifican pares de bases no coincidentes o pequeños bucles de inserción/deleción e inician el proceso de reparación.
Estos mecanismos de reparación del ADN trabajan juntos para mantener la integridad y estabilidad del genoma. La reparación disfuncional del ADN puede provocar inestabilidad genómica, que se asocia con diversas enfermedades, incluido el cáncer y los trastornos neurodegenerativos.