La floración es una transición crucial del desarrollo de las plantas que está regulada por diversas señales ambientales, incluidas la temperatura y la luz. Las modificaciones epigenéticas, como la metilación del ADN, desempeñan un papel importante en el control de la expresión genética y han sido implicadas en la regulación del tiempo de floración. La metilación del ADN se refiere a la adición de un grupo metilo a la base de citosina de una secuencia de ADN, lo que a menudo resulta en el silenciamiento de genes.
La vernalización es un proceso que implica exponer las plantas a bajas temperaturas durante un período específico para inducir la floración. Varios estudios han sugerido que la metilación del ADN está implicada en la floración mediada por la vernalización. Por ejemplo, en la planta modelo Arabidopsis thaliana, la vernalización conduce a la desmetilación del ADN en el locus FLOWERING LOCUS C (FLC), un represor clave de la floración. Esta desmetilación permite la expresión de FLC, favoreciendo la transición a la floración.
El fotoperiodo, o la duración del día y la noche, es otro factor crítico que influye en el tiempo de floración en muchas plantas. La metilación del ADN también se ha asociado con la regulación del fotoperíodo de la floración. En Arabidopsis, la expresión del gen CONSTANS (CO), que desempeña un papel central en la floración fotoperiódica, está regulada por la metilación del ADN. En condiciones de días largos, la metilación del ADN en el locus de CO se reduce, lo que aumenta la expresión de CO y el inicio de la floración.
El papel de la metilación del ADN en las vías de vernalización y fotoperíodo resalta la importancia de las modificaciones epigenéticas en la regulación del tiempo de floración. Se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos y objetivos de la metilación del ADN en las respuestas de vernalización y fotoperíodo, lo que podría conducir al desarrollo de estrategias novedosas para manipular el tiempo de floración en plantas de cultivo para mejorar la productividad agrícola y la resiliencia a las condiciones ambientales cambiantes.