Sí, la discriminación puede contribuir a sentimientos de marginación y alienación, lo que puede aumentar la probabilidad de radicalización. Cuando las personas sienten que no se respetan su identidad o sus creencias, es más probable que busquen grupos que compartan sus valores, especialmente si también ofrecen un sentido de pertenencia y comunidad. Además, si el grupo ofrece un enemigo claro al que culpar de sus problemas, como un gobierno u otra entidad poderosa, esto puede contribuir aún más a los sentimientos de radicalización.