* Para evitar la vergüenza social. El apareamiento es un acto muy íntimo y muchas personas se sienten avergonzadas o incómodas al realizarlo delante de los demás. Esto es especialmente cierto si los socios no tienen una relación comprometida o si no se conocen bien entre sí.
* Para reducir el riesgo de ser descubierto. En algunas culturas, aparearse fuera del matrimonio se considera un crimen o un pecado. Incluso en culturas donde no es ilegal, muchas personas prefieren mantener sus actividades sexuales en privado para evitar ser juzgadas o avergonzadas por los demás.
* Para crear una sensación de intimidad. El apareamiento es una experiencia muy personal e íntima, y muchas personas sienten que se vive mejor en un ambiente privado. Esto permite a los socios concentrarse el uno en el otro y conectarse entre sí en un nivel más profundo.
* Para evitar interrupciones no deseadas. El apareamiento puede ser una actividad muy impredecible y muchas personas prefieren hacerlo en un ambiente privado para evitar ser interrumpidos por invitados inesperados o distracciones.
Por supuesto, también hay algunas personas a las que les gusta aparearse en público. Esto se ve a menudo en el contexto de clubes de sexo públicos o fiestas swinger. En estos entornos, las personas pueden disfrutar de la emoción de ser observadas o del placer voyerista de observar a los demás.