Falacia del costo hundido :Continuar invirtiendo en una propuesta perdedora porque ya le ha dedicado tiempo, dinero o esfuerzo. Por ejemplo, podrías seguir comprando billetes de lotería aunque nunca hayas ganado, o mantener una mala relación porque has invertido mucho tiempo en ello.
Sesgo de confirmación :Buscar información que confirme sus creencias existentes e ignorar la evidencia que las contradiga. Por ejemplo, si está pensando en comprar un automóvil nuevo, es posible que solo consulte reseñas y sitios web que elogien el automóvil que desea e ignore las críticas negativas.
Gasto emocional :Hacer compras basándose en las emociones más que en la lógica. Por ejemplo, podrías comprarte un vestido nuevo para sentirte mejor después de un mal día, aunque no lo necesites o no puedas permitírtelo.
Gasto impulsivo :Realizar compras rápidas y no planificadas sin pensar en las consecuencias. Por ejemplo, podrías comprar un nuevo dispositivo por impulso, sin considerar si lo necesitas o si puedes permitírtelo.
Terapia de compras :Utilizar las compras como forma de afrontar el estrés, la ansiedad o el aburrimiento. Por ejemplo, podrías ir de compras para relajarte o animarte, aunque no necesites nada.
Comparación social :Compararse con los demás y sentir que necesita gastar dinero para mantenerse al día con ellos. Por ejemplo, podrías comprar un auto nuevo porque todos tus amigos tienen buenos autos, aunque no puedas pagarlo.
Principio de escasez :Sentir una sensación de urgencia por comprar algo porque hay cantidades limitadas o está en oferta. Por ejemplo, podrías comprar un vestido que está en oferta, aunque no lo necesites, porque tienes miedo de perder la oferta.
Descuento por tiempo :Dar más valor a las recompensas presentes que a las recompensas futuras. Por ejemplo, podrías gastar $100 en una noche de fiesta con amigos, aunque sepas que te arrepentirás más tarde, cuando tengas que pagar el alquiler.