Si ha viajado en avión comercial desde el 11 de septiembre, 2001, ya conoce el simulacro de seguridad:separe sus líquidos cuidadosamente medidos en una bolsa de plástico transparente, quítese los zapatos y esté preparado para los cacheos ocasionales. Ahora hay una preocupación más que agregar a la lista:asegúrese de que su teléfono celular esté cargado.
En 2014, la Administración de Seguridad en el Transporte anunció que no permitiría teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos en aviones con destino a EE. UU. a menos que los viajeros puedan encenderlos a pedido de los agentes de seguridad [fuentes:NBC News, Whitehead]. Si bien los viajeros de negocios pueden estar acostumbrados a solicitudes ocasionales para encender sus computadoras portátiles antes de pasar por la puerta de seguridad, hasta hace poco, los pasajeros han podido enviar sus teléfonos móviles sin ceremonias a través de la máquina de rayos X junto con sus llaves, cinturones y cambio suelto. Pero ahora, Se prohibirá que los dispositivos impotentes pasen por la seguridad en ciertos aeropuertos, y los viajeros que lleven esos dispositivos pueden estar sujetos a medidas de control adicionales [fuente:TSA].
La TSA no ha explicado los motivos de sus nuevas medidas de seguridad ni ha especificado los aeropuertos en los que entrarán en vigor los controles de teléfonos móviles. pero Associated Press informó que "los funcionarios de inteligencia estadounidenses han estado preocupados por los nuevos esfuerzos de Al Qaeda para producir una bomba que pasaría desapercibida a través de la seguridad del aeropuerto" [fuente:Lester].
The Telegraph informa que las nuevas políticas de la TSA se produjeron en respuesta a una amenaza de bomba de Al Qaeda y especuló que al encender sus teléfonos móviles, los pasajeros pueden demostrar a los inspectores de seguridad que el teléfono es de hecho un dispositivo que funciona y que sus baterías no son explosivos ocultos [fuente:Whitehead]. NBC News apoyó esa teoría, citando preocupaciones de funcionarios estadounidenses anónimos de que un teléfono celular, tableta, una computadora portátil u otro dispositivo electrónico podría usarse como una bomba [fuente:NBC News]. Por supuesto, la eficacia de la campaña de seguridad es otro problema:algunos expertos en seguridad argumentan que las pruebas de detección hacen poco más que contribuir a una falsa sensación de seguridad, ya que un dispositivo electrónico podría encenderse aún si contiene o no explosivos ocultos [fuentes:Richtel, Tobias].
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