- Dinámica del tablero :Una junta que fomenta un ambiente positivo y respetuoso, con una comunicación abierta y constructiva, tiene más probabilidades de tomar decisiones informadas y guiar eficazmente a la organización. Una cultura amigable en la junta directiva puede contribuir a esta dinámica positiva.
- Diversidad de perspectivas :Una junta diversa, que incluya personas con diferentes orígenes, experiencias y puntos de vista, puede aportar una gama más amplia de conocimientos y perspectivas a la toma de decisiones. Esta diversidad puede mejorar la eficacia de la junta.
- Centrarse en el éxito de la organización :La responsabilidad principal de una junta es actuar en el mejor interés de la organización y sus partes interesadas. Si bien las relaciones personales y las amistades entre los miembros de la junta pueden ser beneficiosas para fomentar la confianza, la colaboración y la camaradería, no deben eclipsar el objetivo de la junta de tomar decisiones acertadas para el éxito de la organización.
- Responsabilidad y gobernanza :Una junta debe contar con estructuras de gobernanza sólidas y mecanismos de rendición de cuentas para garantizar que las decisiones se tomen de manera justa, transparente y ética. Estos mecanismos, más que relaciones personales, deberían servir como base para la eficacia de la junta y los procesos de toma de decisiones.
- Papel de la junta directiva :La eficacia de una junta también depende de la claridad de su función, deberes y responsabilidades. Una junta que comprenda su mandato, proporcione supervisión estratégica y responsabilice a la administración puede ser eficaz independientemente del nivel de amistad entre sus miembros.
En última instancia, la eficacia de una junta se evalúa mejor por su capacidad para guiar a la organización hacia el logro de sus objetivos, su adherencia a las mejores prácticas de gobernanza y su compromiso con el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la organización.