A pesar de sus muchos beneficios, las chirimoyas no están tan disponibles como otras frutas tropicales, como los plátanos. Esto se debe en parte al hecho de que son relativamente delicados y tienen una vida útil corta. Sin embargo, existe un interés creciente por las chirimoyas sin semillas, que son más fáciles de transportar y almacenar.
Las chirimoyas sin semillas se crean mediante un proceso llamado apomixis, que es la reproducción asexual de las plantas. Este proceso da como resultado plantas que son genéticamente idénticas a la planta madre y elimina la necesidad de polinización. Por lo tanto, las chirimoyas sin semillas son más consistentes en calidad y tamaño que las chirimoyas con semillas, y también es menos probable que contengan plagas o enfermedades.
El desarrollo de chirimoyas sin semillas es un avance prometedor para la industria frutícola. Tiene el potencial de hacer que las chirimoyas estén más disponibles y sean más asequibles, y también podría conducir al desarrollo de nuevas variedades de chirimoya con mejor sabor, textura y valor nutricional.