No todo el mundo piensa que alguien más debería conducir un coche ecológico. Algunas personas creen que conducir un coche ecológico es una forma importante de reducir su huella de carbono y ayudar a proteger el medio ambiente, mientras que otras pueden no estar convencidas de los beneficios medioambientales de los coches ecológicos o pueden tener otras prioridades a la hora de elegir un vehículo. Además, algunas personas pueden enfrentar desafíos prácticos para poseer un automóvil ecológico, como disponibilidad limitada, costos más altos o falta de infraestructura de carga para vehículos eléctricos.