Antecedentes:
Japón ha estado involucrado en la caza comercial de ballenas durante décadas, a pesar de las críticas internacionales y los llamados a poner fin a la práctica. En 2010, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal más alto de las Naciones Unidas, dictaminó que el programa ballenero de Japón en la Antártida no tenía fines científicos como se afirmaba y, por lo tanto, era ilegal. El tribunal ordenó a Japón revocar todos los permisos para la caza científica de ballenas en la Antártida.
Desarrollos recientes:
* En 2014, Japón reanudó la caza de ballenas en la Antártida, pero bajo un programa revisado que, según afirmó, era para investigación científica.
* En 2018, la CIJ volvió a fallar en contra de Japón, al considerar que su programa de caza de ballenas revisado no tenía fines científicos y, por lo tanto, también era ilegal.
* El gobierno japonés ha seguido defendiendo su programa ballenero, argumentando que es necesario para la investigación científica y que la carne de ballena es una parte importante de la cultura japonesa.
* En 2022, Japón anunció que se retiraría de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), el organismo internacional que regula la caza de ballenas. Esta medida permite a Japón reanudar la caza comercial de ballenas fuera de la jurisdicción de la CBI.
Implicaciones y análisis:
* El continuo desafío de Japón al derecho internacional y a los fallos de la CIJ ha tensado sus relaciones con otros países y organizaciones internacionales.
* La comunidad internacional ha condenado en gran medida el programa ballenero de Japón, y muchos países y grupos ambientalistas han pedido a Japón que ponga fin a la práctica.
* La retirada de Japón de la CBI podría aislar aún más al país y provocar una mayor presión de la comunidad internacional para poner fin a la caza de ballenas.
* El gobierno japonés enfrenta presiones internas tanto de quienes apoyan la caza de ballenas como tradición cultural como de quienes se oponen a ella por motivos éticos y ambientales.
* El futuro del programa ballenero de Japón sigue siendo incierto y no está claro si los fallos de la CIJ o la presión internacional lograrán en última instancia poner fin a la práctica.
Puntos adicionales:
* Japón es uno de los pocos países que todavía se dedica a la caza comercial de ballenas, junto con Noruega e Islandia.
* Las principales especies de ballenas objetivo de los balleneros japoneses son las ballenas minke, las ballenas sei y las ballenas de Bryde.
* La carne de ballena se consume en Japón, pero su popularidad ha disminuido en los últimos años.
* El gobierno japonés sostiene que la caza de ballenas es una práctica sostenible y que las poblaciones de ballenas no están en peligro.
* Los críticos argumentan que la caza de ballenas es cruel e innecesaria y que amenaza la supervivencia de las especies de ballenas.