1. Algoritmos de género :Las redes sociales utilizan algoritmos para personalizar las experiencias de los usuarios, pero estos algoritmos pueden estar sesgados debido a los estereotipos de género y la exclusión histórica de las mujeres en las industrias tecnológicas. Este sesgo puede dar lugar a que las mujeres reciban contenidos, anuncios dirigidos y recomendaciones diferentes a los de los hombres, lo que puede limitar sus oportunidades y perpetuar estereotipos dañinos.
2. Contenido sexualmente explícito y abuso :Las mujeres en las redes sociales están sujetas de manera desproporcionada a acoso, abuso y contenido sexual explícito en línea. Esto puede incluir ciberacoso, acoso sexual e imágenes explícitas no solicitadas. El anonimato que ofrece Internet anima a algunos usuarios a adoptar comportamientos abusivos que no se atreverían a realizar en persona.
3. Recopilación de datos y cuestiones de privacidad :Los SNS recopilan grandes cantidades de datos de los usuarios, incluida información personal, hábitos de navegación e interacciones sociales. Estos datos se utilizan a menudo para orientar la publicidad y rastrear el comportamiento de los usuarios, pero también se pueden utilizar de forma discriminatoria. Por ejemplo, los empleadores o propietarios pueden utilizar datos del SNS para tomar decisiones sobre contratación o vivienda en función del género, la raza u otras características protegidas.
4. Representación limitada de las mujeres :Las mujeres a menudo están subrepresentadas o tergiversadas en puestos de liderazgo y roles de toma de decisiones dentro de la industria tecnológica que crea y administra las redes sociales. Esta falta de representación puede conducir a una falta de comprensión de las necesidades y perspectivas de las mujeres y puede contribuir a resultados discriminatorios.
5. Normas y expectativas de género :Los sitios de redes sociales a menudo reflejan y amplifican las normas sociales de género. Las mujeres pueden sentirse presionadas a presentarse de determinadas maneras para ajustarse a estas normas, como enfatizar la apariencia física o adherirse a los roles de género tradicionales. Esta presión puede generar sentimientos de insuficiencia, falta de autenticidad y ansiedad, lo que contribuye a la discriminación.
Para abordar estas preocupaciones y promover la igualdad de género en las redes sociales, varias partes interesadas, incluidos proveedores de plataformas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, deben tomar medidas. Esto puede implicar desarrollar y hacer cumplir políticas contra el acoso en línea, aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en las prácticas de recopilación de datos, promover la diversidad y la inclusión en el liderazgo tecnológico y crear conciencia sobre la discriminación de género en línea.