*En la naturaleza, los peces machos a menudo compiten por parejas mostrando sus coloridas aletas y elaborados rituales de cortejo. Pero un nuevo estudio encuentra que algunos peces machos pueden tener un atajo hacia el éxito:hacer trampa.*
Investigadores de la Universidad de Australia Occidental estudiaron una especie de pez llamada *Pseudomugil signifer*, originaria de las selvas tropicales del norte de Queensland. Descubrieron que algunos machos de esta especie han desarrollado un truco especial:pueden imitar las exhibiciones de cortejo de otras especies de peces, lo que engaña a las hembras *Pseudomugil signifer* haciéndoles pensar que son una especie diferente y más deseable.
Los investigadores creen que esta estrategia de trampa tiene éxito porque las hembras *Pseudomugil signifer* se sienten atraídas por los colores brillantes y los elaborados rituales de cortejo de otras especies de peces. Cuando un macho *Pseudomugil signifer* imita la exhibición de cortejo de otra especie, esencialmente está engañando a la hembra haciéndole creer que es miembro de esa especie y, por lo tanto, es más probable que ella se aparee con él.
Los hallazgos del estudio sugieren que hacer trampa puede ser una estrategia de apareamiento más efectiva que seguir las reglas en la naturaleza. Esto podría tener implicaciones para otros animales, incluidos los humanos.
En humanos, se ha demostrado que hacer trampa es una estrategia de apareamiento exitosa en algunos casos. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista "Evolution and Human Behavior" encontró que los hombres que tenían más probabilidades de hacer trampa tenían más hijos que los hombres que tenían menos probabilidades de hacer trampa.
Sin embargo, hacer trampa también tiene sus riesgos. Por ejemplo, si atrapan a una pareja infiel, su pareja puede castigarla o incluso abandonarla.
En última instancia, la decisión de hacer trampa o no es personal. Hacer trampa tiene beneficios y riesgos, y cada persona debe decidir por sí misma qué es lo mejor para ella.