1. Presión pública: Cuando las universidades son criticadas públicamente por aumentos excesivos de las matrículas, se puede generar publicidad negativa y dañar su reputación. Esta presión pública puede llevar a las instituciones a reconsiderar sus decisiones sobre matrículas y hacer esfuerzos para controlar los costos.
2. Reacción de estudiantes y exalumnos: La atención negativa de los medios y el escrutinio público pueden provocar reacciones negativas por parte de los estudiantes actuales, exalumnos y solicitantes potenciales. Esto puede resultar en menos solicitudes, menor inscripción y pérdida de donaciones, lo que en última instancia afecta la estabilidad financiera de la universidad.
3. Escrutinio gubernamental: Las críticas públicas y la cobertura negativa de los medios también pueden atraer la atención de agencias gubernamentales y formuladores de políticas. Esto puede dar lugar a investigaciones sobre la asequibilidad y la rendición de cuentas de las universidades, lo que podría dar lugar a regulaciones y supervisión más estrictas de las políticas de matrícula.
4. Fuerzas del mercado: La exposición pública a los elevados aumentos de las matrículas puede influir en las fuerzas del mercado, como las decisiones de los futuros estudiantes y sus familias. Cuando se enfrentan a la elección entre varias universidades, es más probable que los estudiantes y las familias opten por instituciones con matrículas más bajas o mejor relación calidad-precio. Esto puede incentivar a las universidades a mantener competitivas sus tasas de matrícula.
5. Ramificaciones legales: En algunos casos, señalar y avergonzar puede derivar en acciones legales, como demandas colectivas o investigaciones sobre posibles violaciones de las leyes de protección al consumidor o antimonopolio. Estas preocupaciones legales pueden presionar aún más a las universidades para que aborden los problemas de asequibilidad de las matrículas.
Si bien señalar y avergonzar no siempre conduce a cambios inmediatos o drásticos, puede contribuir a una conversación más amplia sobre la asequibilidad de la universidad, aumentar la conciencia pública y presionar a las universidades para que justifiquen sus aumentos de matrícula. Puede servir como herramienta para la rendición de cuentas y la transparencia en la educación superior.