- La desigualdad de ingresos en Australia ha ido aumentando desde finales de los años 1980, y el 10% más rico de la población recibe una proporción desproporcionadamente grande del ingreso nacional.
- El informe identifica grupos específicos que son particularmente vulnerables a la desigualdad, incluidas las mujeres, los australianos indígenas, las personas con discapacidad y las familias de bajos ingresos.
- Las mujeres en Australia ganan en promedio un 14,1% menos que los hombres, y esta brecha salarial de género persiste incluso si se tienen en cuenta factores como la ocupación, la educación y la experiencia.
- Los australianos indígenas experimentan niveles significativamente más altos de pobreza, desempleo y desventaja social en comparación con la población no indígena.
- Las personas con discapacidad tienen más probabilidades de estar desempleadas, tener ingresos más bajos y enfrentar barreras para la educación, el empleo y la participación social.
- Las familias de bajos ingresos a menudo luchan por satisfacer necesidades básicas como vivienda, atención médica y educación, y se ven desproporcionadamente afectadas por el aumento del costo de vida.
- El informe destaca la necesidad de intervenciones políticas para abordar la desigualdad y promover la justicia social, como aumentar el salario mínimo, ampliar el acceso a viviendas asequibles e invertir en educación y atención médica de la primera infancia.
En general, el informe enfatiza la importancia de abordar la desigualdad en Australia para garantizar una sociedad más justa e inclusiva, y proporciona recomendaciones basadas en evidencia para informar las discusiones políticas sobre la reducción de la desigualdad y la promoción del bienestar económico y social para todos los australianos.