Promover la comunicación abierta: Los amigos deben cultivar un entorno en el que las personas se sientan cómodas hablando de temas, experiencias, preocupaciones y límites sexuales. Las conversaciones abiertas y honestas sobre el consentimiento, las expectativas y los límites ayudan a prevenir malentendidos y crear un entorno más seguro para todos.
Sea un sistema de apoyo confiable: Los amigos deben estar ahí para escuchar, ofrecer apoyo emocional y estar presentes cuando sea necesario. No deben juzgar y alentarse mutuamente a tomar decisiones que se alineen con sus mejores intereses y seguridad.
Intervenir en situaciones potencialmente riesgosas: Los amigos pueden intervenir hablando o interviniendo físicamente si son testigos de una situación en la que alguien es vulnerable a una posible experiencia sexual no deseada. Esto puede implicar dirigirse con calma y asertividad al perpetrador, distraerlo o buscar ayuda de transeúntes o autoridades.
Establece límites y respétalos: Los amigos deben respetar los límites de los demás y ayudarse mutuamente a afrontar situaciones desafiantes. Esto puede incluir hablar sobre toques de queda, límites de consumo de alcohol o cualquier actividad que pueda afectar el juicio. Los amigos también pueden recordarse unos a otros estos límites cuando sea necesario para garantizar la seguridad y comodidad de todos.
Mantenga una comunicación clara: La comunicación clara y continua sobre sentimientos, expectativas y deseos es esencial en cualquier relación. Los amigos deben asegurarse de comprender plenamente los límites, las preferencias y los límites de cada uno para evitar malentendidos o daños accidentales.
Educar y empoderar: Los amigos pueden tomar la iniciativa de educarse a sí mismos y a sus compañeros sobre el consentimiento sexual, las relaciones saludables y la importancia de respetar los límites. Esto se puede hacer a través de debates, talleres, compartiendo recursos o asistiendo a programas en el campus que se centren en la salud y la seguridad sexual.
Busque ayuda cuando sea necesario: Es importante reconocer y abordar los posibles desafíos. Si los amigos se encuentran en una situación en la que se sienten inseguros, deben buscar ayuda de un adulto de confianza, recursos del campus o autoridades locales.
Fomente la intervención activa de los espectadores: Los amigos deben animarse unos a otros a intervenir si son testigos o escuchan sobre acoso o conducta sexual inapropiada. Al intervenir como grupo o animarse mutuamente a informar sus inquietudes, pueden crear una respuesta colectiva más fuerte y ayudar a construir una comunidad más segura.
Al apoyarse mutuamente, promover la comunicación abierta y educarse, los amigos pueden desempeñar un papel vital en la creación de un entorno más seguro y en la protección mutua contra experiencias sexuales no deseadas durante el primer año de universidad y más allá.