- Mejorar su capacidad de lectura y escritura. Esto puede brindarles las habilidades que necesitan para conseguir un buen trabajo, lo que puede reducir su riesgo de pobreza y delincuencia.
- Ayudándoles a comprender sus derechos y responsabilidades legales. Esto puede reducir la probabilidad de ser arrestado o acusado de un delito.
- Proporcionarles apoyo social y emocional. Esto puede ayudarles a afrontar los desafíos de la vida de una manera que no conduzca a un comportamiento delictivo.
- Conectarlos con recursos y servicios. Esto puede ayudarles a abordar los problemas subyacentes que pueden estar contribuyendo a su comportamiento delictivo, como la pobreza, los problemas de salud mental o el abuso de sustancias.
Además de estos efectos directos, los programas de alfabetización de adultos también pueden tener una serie de efectos indirectos que pueden reducir la probabilidad de que las personas de las Primeras Naciones entren en contacto con el sistema de justicia penal. Estos incluyen:
- Aumentar su participación en la comunidad . Cuando los pueblos de las Primeras Naciones saben leer y escribir, es más probable que participen en actividades comunitarias, lo que puede darles un sentido de propósito y pertenencia. Esto puede reducir su riesgo de aislamiento social, que es un factor de riesgo de conducta delictiva.
- Reducir su riesgo de ser víctimas de delitos . Cuando los pueblos de las Primeras Naciones saben leer y escribir, es más probable que puedan protegerse del crimen. Es más probable que sean conscientes de su entorno, sean capaces de identificar peligros potenciales y tomar medidas para evitarlos.
- Promover la seguridad comunitaria . Cuando los habitantes de las Primeras Naciones saben leer y escribir, es más probable que participen en iniciativas de seguridad comunitaria, como programas de vigilancia vecinal. Esto puede ayudar a reducir las tasas de criminalidad en sus comunidades.
Los programas de alfabetización de adultos son una forma rentable de reducir la sobrerrepresentación de las personas de las Primeras Naciones en el sistema de justicia penal. Pueden ayudar a las personas de las Primeras Naciones a conseguir un buen trabajo, comprender sus derechos legales y afrontar los desafíos de la vida de una manera que no conduzca a conductas delictivas.