Por otro lado, algunas películas pueden presentar personajes femeninos en papeles secundarios o secundarios, donde existen principalmente para servir a las historias de los personajes masculinos. Estos personajes pueden ser intereses amorosos, damiselas en apuros o cumplir roles estereotipados sin un desarrollo sustancial del carácter o agencia. En tales casos, las narrativas se centran en los protagonistas masculinos y los personajes femeninos desempeñan papeles limitados u ornamentales.
La representación y centralidad de los personajes femeninos en una película pueden reflejar normas culturales, actitudes sociales y la dinámica de género predominante en la época. Las películas producidas en sociedades que valoran la igualdad y la diversidad de género tienden a presentar personajes femeninos más prominentes y completos con agencia, mientras que las películas de sociedades patriarcales pueden perpetuar los roles de género tradicionales y marginar a los personajes femeninos.
Evaluar la centralidad de los personajes femeninos también implica examinar la calidad y profundidad de sus roles, su contribución a la historia y la agencia que poseen. Un personaje femenino central no debe ser simplemente una presencia simbólica, sino que debe tener un impacto significativo en la narrativa, impulsando la trama, tomando decisiones impactantes e influyendo en el resultado.
En general, la centralidad de los personajes femeninos en una película puede servir como indicador de representación e inclusión, ofreciendo información sobre las perspectivas y valores defendidos por la industria cinematográfica y la sociedad en general.