Aumento de denuncias de abuso verbal y físico :Los empleados asiáticos experimentaron un aumento dramático en el acoso verbal relacionado con su raza. Esto incluyó insultos raciales, burlas del acento chino o asiático y ser culpado por los orígenes de la pandemia de COVID-19. También se produjeron agresiones físicas, como escupitajos o ataques físicos a personas debido a su origen étnico.
Microagresiones y hostilidad raciales :Los empleados asiáticos a menudo se enfrentaron a microagresiones raciales en el trabajo, que son señales sutiles, verbales o no verbales, que comunican discriminación implícita y no intencionada. Esto podría incluir que colegas digan cosas como:"Es por culpa de personas como usted que estamos en este lío" o "¿Puedes confirmar este correo electrónico, ya que todos saben que los asiáticos son buenos en matemáticas?". Estos comentarios, aunque aparentemente inofensivos, contribuyen a crear un ambiente más hostil para los empleados asiáticos.
Oportunidades limitadas de avance profesional :El racismo antiasiático puede limitar las oportunidades de avance profesional de los empleados asiáticos. Algunas organizaciones pueden tener prejuicios inconscientes hacia los profesionales asiáticos, percibiéndolos como más sumisos o que no están equipados con las habilidades de liderazgo necesarias en comparación con otras etnias. Como resultado, a los asiáticos podría resultarles más difícil alcanzar posiciones de liderazgo o recibir igualdad de oportunidades de crecimiento y desarrollo.
Disparidades raciales en las respuestas a las quejas en el lugar de trabajo :Los casos de racismo antiasiático a menudo fueron descartados o tomados con menos seriedad en comparación con otras formas de discriminación racial. Cuando los empleados asiáticos expresaron sus preocupaciones, sus experiencias a veces fueron socavadas o minimizadas.
Estereotipos y tokenismo :Durante la pandemia, se reconoció internacionalmente la contribución de muchos científicos, médicos e investigadores asiáticos que contribuyeron a abordar el brote de COVID-19. Sin embargo, la otra cara de este fenómeno se reveló en algunas organizaciones que comenzaron a tokenizar a los empleados asiáticos, poniendo un énfasis excesivo en su experiencia sólo con respecto a temas relacionados con Asia, incluso cuando no estuvieran relacionados con sus áreas reales de especialidad.
Al reconocer y abordar estas manifestaciones de racismo antiasiático en el lugar de trabajo, las organizaciones pueden trabajar para crear un entorno equitativo para todos los empleados.