* Miedo a los juicios: Las empresas temen ser demandadas por consumidores que afirman haber resultado perjudicados por un producto defectuoso. Si una empresa retira un producto del mercado, está admitiendo que el producto es defectuoso, lo que hace más probable que los consumidores presenten una demanda.
* Costo de las demandas: Las demandas pueden ser muy costosas de defender, incluso si la empresa finalmente gana. El costo de defender una demanda puede incluir honorarios legales, honorarios de peritos y el costo de resolver la demanda.
* Daño a la reputación: La retirada de un producto puede dañar la reputación de una empresa, lo que puede provocar pérdidas de ventas y beneficios. Es menos probable que los consumidores compren productos de una empresa que ha retirado un producto, y es menos probable que los minoristas vendan los productos de la empresa.
Para evitar estos riesgos, las empresas están motivadas a evitar retirar productos del mercado. Pueden hacer esto mediante:
* Realizar pruebas exhaustivas de sus productos antes de su lanzamiento al mercado.
* Retirada del mercado de productos sólo cuando sean verdaderamente defectuosos.
* Ofrecer a los consumidores un reemplazo o reembolso por productos defectuosos.
Al tomar estas medidas, las empresas pueden ayudar a prevenir litigios frívolos y proteger su reputación.