Sin embargo, la duración de estos efectos no está bien establecida y puede depender de varios factores. Algunos estudios sugieren que los efectos pueden durar unas horas o días después de la experiencia artística, mientras que otros indican que pueden disiparse más rápidamente. Factores como el nivel de compromiso del individuo con el arte, sus actitudes y creencias previas y el tipo específico de arte que encuentra pueden influir en la longevidad de estos efectos.
En general, si bien visitar una exposición de arte puede promover transitoriamente el pensamiento social y la apertura de mente, la duración de estos efectos puede variar dependiendo de factores individuales y contextuales. Se necesita más investigación para comprender mejor la persistencia de estos efectos y las condiciones que pueden mejorar su sostenibilidad.