La afirmación de que los atentados con bombas, las decapitaciones y actos similares de violencia son cada vez más comunes es engañosa. Según un análisis exhaustivo de datos, el mundo se está volviendo más pacífico en general. Si bien estos acontecimientos violentos pueden recibir una atención significativa en los medios de comunicación, en realidad su incidencia está disminuyendo a escala mundial. Numerosas estadísticas y estudios respaldan la tendencia hacia un mundo más pacífico. Los factores que contribuyen a este cambio positivo incluyen una mayor cooperación internacional, el desarrollo económico y la difusión de los principios democráticos.