Los relojes que atrasan una hora en primavera afectan significativamente la forma en que los inversores responden a las empresas que revelan niveles inesperados de ganancias, según muestra una investigación.
La interrupción del sueño resultante del cambio de una hora significa que los financieros no reaccionan cuando las empresas anuncian ganancias mayores o menores de lo que predijeron los analistas, sugiere el estudio.
Cuando una llamada sorpresa de ganancias coincide con el reinicio de primavera, el rendimiento de las acciones de una empresa afectada generalmente se inclina hacia lo que parece ser la valoración correcta en el período posterior al anuncio.
Investigadores de la Escuela de Negocios de la Universidad de Edimburgo dicen que sus hallazgos son consistentes con inversionistas privados de sueño que fijan precios incorrectos y posteriormente revisan información relevante. El equipo dice que sus hallazgos resaltan el papel vital que desempeña la capacidad cognitiva de los inversores (específicamente el razonamiento y la velocidad de procesamiento) en la fijación de precios de mercado eficiente.
Este estudio es el primero en evaluar cómo el cambio al horario de verano (DST) afecta las capacidades de procesamiento de información de los inversores.
El equipo de investigación espera que el estudio, publicado en el European Journal of Finance —profundizará la comprensión de los efectos de la falta de sueño en los mercados financieros.
El equipo llevó a cabo su investigación alineando el inicio del horario de verano con los patrones de precios generados por noticias sobre acciones individuales, incluida la deriva posterior al anuncio. Por el contrario, investigaciones anteriores, que evaluaron el impacto del DST en la volatilidad de todo el mercado, no analizaron acciones individuales, lo que significa que eran posibles otras interpretaciones de los patrones de precios.
El equipo estudió una gran muestra de anuncios de resultados realizados entre 1993 y 2018, tras el reinicio de los relojes de primavera. Luego se compararon con las previsiones de beneficios realizadas en ese momento. Los aumentos inesperados en las ganancias dentro del grupo objetivo se compararon con un grupo de control de empresas similares que habían anunciado sus resultados financieros exactamente una semana antes.
El equipo descubrió que después de la transición al horario de verano, los precios de las acciones de las empresas del grupo objetivo reaccionaron insuficientemente a las sorpresas de ganancias en un 36 por ciento en relación con las empresas de control. Las empresas del grupo objetivo también experimentaron una considerable desviación tras el anuncio.
En las semanas posteriores a las sorpresas en las ganancias, las empresas del grupo objetivo experimentaron rendimientos que fueron aproximadamente el doble del nivel de los experimentados por las empresas de los grupos de control.
"Estos altos niveles de rentabilidad son coherentes con el hecho de que los inversores revisan (y revierten) su insuficiente reacción inicial ante las sorpresas en las ganancias", afirma la investigadora principal Angélica González, profesora titular de Finanzas.
"Dado que la reversión es evidente ya 10 días después del anuncio, esto sugiere que los patrones de rendimiento pueden explicarse porque los inversores revisan la sorpresa de ganancias original a medida que se recupera el sueño, en lugar de la llegada de nueva información".
Más información: Angélica González et al, Déjame seguirlo con la almohada:el sueño y las reacciones de los inversores ante las sorpresas en los resultados, The European Journal of Finance (2024). DOI:10.1080/1351847X.2023.2287065
Proporcionado por la Universidad de Edimburgo